Conducir en invierno plantea retos únicos para los conductores, especialmente en carreteras secundarias y en condiciones meteorológicas adversas. La DGT y la Guardia Civil advierten cada año sobre los riesgos asociados a esta época, en la que el hielo, la nieve y la lluvia pueden transformar un trayecto cotidiano en un desafío peligroso. Conocer cómo adaptarse a estas circunstancias puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente evitable. A continuación, desglosamos estrategias clave para mantenerte protegido en la carretera durante los meses más fríos.
2Por qué es importante reducir la velocidad
Circular a una velocidad moderada no solo te ayuda a cumplir con las normativas de la DGT, sino que también aumenta tu capacidad de reacción ante situaciones imprevistas. El pavimento mojado o helado disminuye la efectividad del frenado, aumentando considerablemente la distancia necesaria para detener el vehículo. Además, mantener una velocidad reducida es esencial para evitar salidas de vía, que representan una de las principales causas de accidentes en carreteras secundarias. Si no estás seguro del estado del asfalto, reduce aún más la velocidad para mantener el control en todo momento.