Primero fue Mars la compañía que este 2024 anunció su intención de comprar el negocio de la matriz de Pringles, Kellanova; ahora es el momento de Mondelez (con marcas como Milka y Oreo, entre otras) quien después de ocho años quiere volver a intentar comprar a la matriz de Reese’s, es decir, a la estadounidense Hershey.
Hershey ha rechazado la primera oferta de Mondelez, a la espera seguramente de que vengan más ofertas a posteriorI
En cuanto saltó el rumor, las acciones de Hershey subieron un 11%; en cambio, las de Mondelez bajaron un 2%. Las negociaciones de este posible acuerdo se producen en un momento en el que las empresas se enfrentan a unos costes récord de los insumos del cacao; a un entorno de consumo desafiante tanto en los Estados Unidos como en Europa; y a la caída de los precios de las acciones.
Cabe recordar que en 2016 Mondelez ya intentó previamente y sin éxito adquirir Hershey. «La mayoría de los derechos de voto de la estadounidense está controlada por Hershey, una fundación benéfica que apoya principalmente a la Milton Hershey School. Convencer al fideicomiso sería el principal obstáculo para llegar a un acuerdo de compra», explican los expertos de Baader.
LA POSIBLE COMPRA DE HERSHEY POR PARTE DE MONDELEZ
En este contexto, Mondelez había estado en negociaciones para comprar Hershey en 2016, cuando el valor de mercado de esta última era aproximadamente de 25 mil millones de dólares, pero desistió. En ese momento, la oferta consistía en un 50% en efectivo y un 50% en acciones, lo que suponía un total de 107 dólares por acción de Hershey.
No obstante, la oferta actual podría tener un valor de entre 51.000 y 5.000 millones de dólares, con una prima asumida del 20-40%, según calculan los analistas de Bloomberg. Una transacción de este tamaño elevaría el apalancamiento de Mondelez a más de seis veces, utilizando un múltiplo de operación de 16 veces, en línea con la valoración actual de Hershey.
EL COSTE DEL ACUERDO DE LA COMPRA DE HERSHEY PODRÍA AUMENTAR DEMASIADO EL APALANCAMIENTO DE MONDELEZ
Sin ir más lejos, Mondelez suele ser un participante activo en fusiones y adquisiciones, aunque históricamente el apalancamiento no ha superado 4 veces. Esto, significa que una posible adquisición de Hershey probablemente tendría que ser una combinación de efectivo y stock. Además, Mondelez si consigue cerrar esta compra obtendría una importante participación en el mercado mundial de confitería, pero los desafíos para lograr la aprobación de la fusión y adquisición pueden ser demasiado grandes para superarlos.
No obstante, las defensas anti-OPA ponen en duda el acuerdo entre Mondelez y Hershey. En este sentido, la estructura de propiedad de Hershey incluye una plétora de barreras anti-adquisición que podrían disuadir otra posible oferta de adquisición no solicitada por parte de Mondelez, la segunda en menos de 10 años. Además, la ley de Pensilvania exige que se notifique con antelación a la Fiscalía General cualquier acuerdo, con la facultad de detener una adquisición si es incompatible con las obligaciones fiduciarias de Hershey y amenaza su viabilidad económica.
En este sentido, a diferencia de la transacción Mars-Kellanova, «creemos que, probablemente se concretará, una fusión Mondelez-Hershey, tiene más superposición de categorías y una mayor participación de mercado. Le daría a Mondelez la mayor participación de mercado mundial en el sector de los dulces, con más del 16%, superando el 13% de Mars», señalan los expertos de Bloomberg, según datos de Euromonitor.
Otras partes de las carteras de Hershey y Mondelez, tienen menos superposición, alrededor del 10% de los ingresos de Hershey provienen de su negocio de snacks, mientras que alrededor del 50% de las ventas totales de Mondelez provienen de su sección de galletas.
LOS IMPACTOS DE LA FUSIÓN EN NESTLÉ Y LINDT
En cuanto a Nestlé, una mayor consolidación en confitería podría brindar a mediano plazo oportunidades para que la compañía al menos venda partes de sus operaciones de confitería, aquellas secciones, eso sí, menos atractivas, y especialmente en Europa Occidental. Nestlé con la marca KitKat mantiene una posición dominante y atractiva en Brasil. KitKat es una marca propiedad de Nestlé, pero para el mercado estadounidense, Hershey tiene una licencia a largo plazo.
«Potencialmente, los múltiplos de transacción más altos para los negocios de confitería también podrían impulsar la valoración de Nestlé. A largo plazo, una industria más consolidada podría ejercer presión sobre los actores de marca de tamaño mediano, como es el caso de Nestlé», señalan los expertos de Baader. Hay que recordar que un atractivo clave de un acuerdo Mondelez-Hershey sería que le proporcionaría a Mondelez una posición sólida en los Estados Unidos, mercado en el que Nestlé vendió su negocio hace años.
Por su parte, los múltiplos de transacción más altos para los negocios de confitería podrían ser un impulso para la valoración de Lindt. «En nuestra opinión, Lindt es potencialmente el activo de adquisición más atractivo que Hershey, ya que la empresa suiza tiene una exposición del 100% del segmento premium de más rápido crecimiento en chocolate», añaden los analistas de Baader.
En el caso de los fondos de pensiones, que tienen un 20% de participación, una OPA hostil no era una opción. La noticia de una consolidación en el sector de los dulces podría poner de relieve alternativas de adquisición como Lindt. Durante décadas, tanto Nestlé como Hershey, Mars y Mondelez intentaron sin éxito establecer una opción premium multinacional propia en chocolate. Los expertos siguen viendo a Lindt como un objetivo a largo plazo, ya sea para Mondelez, Hershey, Mars o Ferrero.