La Navidad es una época llena de celebraciones, reuniones familiares y, sobre todo, comidas memorables. Sin embargo, organizar un menú de Navidad que sea especial sin desbordar el presupuesto puede ser un auténtico desafío. La buena noticia es que existen formas de equilibrar calidad, sabor y economía, logrando que tus invitados disfruten de una velada inolvidable sin que el bolsillo lo resienta. Planificación, creatividad y un enfoque práctico son las claves para lograrlo.
1Planificar con antelación: el primer paso para ahorrar
Uno de los principales errores al organizar un menú de Navidad es dejar las compras para el último momento. La falta de previsión puede resultar en precios más altos y menos opciones disponibles. Por eso, planificar el menú con semanas de antelación es esencial. Esta estrategia permite comprar ingredientes clave antes de que los precios se disparen, especialmente en productos muy demandados como mariscos, carnes o dulces navideños. Congelar estos alimentos hasta el día de la cena es una solución práctica para garantizar frescura y calidad sin pagar de más por un menú de Navidad