Sara Aagesen, sucesora de Teresa Ribera al frente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha elegido los micrófonos de la Cadena Ser para anunciar el que será su primer gran proyecto como ministra: «Hemos salido de una reunión en la cual lanzamos una resolución de otros 45 proyectos de almacenamiento, más de 150 millones movilizados en el territorio».
Así se expresaba Aagesen este jueves en el programa radiofónico Hora 25, al que concedió aproximadamente media hora en la que se abordaron, a vuelapluma, algunas de las asignaturas pendientes que Ribera dejó inconclusas, como los divisorios resultados de la Cumbre Climática de Naciones Unidas (COP29) y, sobre todo, la crispación en torno al trato fiscal que el Gobierno socialista y sus socios están dando a las compañías del sector energético.
AAGESEN, SATISFECHA CON EL ACUERDO DE LA COP
Respecto a la lucha contra el calentamiento global y el camino hacia el abandono de los combustibles fósiles, Aagesen concedió que la situación geopolítica actual es «extraordinariamente complicada», pero «tenemos que seguir apostando por la transición energética», empresa en la que «España y Europa tienen que estar a la cabeza».
La ministra, que se definió como una «persona optimista», puso en valor el acuerdo final de la COP29 del pasado noviembre, que refleja un compromiso de financiación anual por parte de los países desarrollados de 300.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) hasta 2035 a sus socios en vías de desarrollo. Una cantidad que, pese a que triplica el mínimo de 100.000 ‘kilos’ obligatorio hasta ahora, sigue a años luz de las cifras reclamadas por los estados más vulnerables, que se movían en el orden de los billones de dólares.
A pesar de la frustración expresada por el bloque formado por los países más desfavorecidos y las organizaciones ecologistas, Aagesen ve el vaso climático medio lleno. «Sí se han conseguido objetivos: se han triplicado los mínimos de financiación climática fijados en la anterior cumbre», defendió.
«NO VALEN LAS AMENAZAS, SINO APOSTAR POR ESPAÑA»
En la entrevista no faltaron las declaraciones sobre el impuesto extraordinario a las energéticas, conocido como ‘impuestazo’, que el Ejecutivo ha aceptado hacer permanente a cambio de recibir el apoyo de sus socios para sacar adelante la reforma fiscal.
«Las energéticas son plenamente conscientes de cómo han crecido en sus beneficios» -comentó Aagesen- «Queremos nuevas inversiones en España, pero también un reparto equitativo y justo». De cara a conciliar ambas metas, dijo «estamos trabajando con Hacienda para tener un acuerdo antes de fin de año».
La oposición a ese tributo tuvo y tiene un abanderado: Repsol. La petrolera dirigida por Josu Jon Imaz fue la más feroz detractora del ‘impuestazo’ desde su concepción; y recientemente ha reactivado su amenaza de reducir su actividad inversora en España a consecuencia de la decisión del Gobierno de hacerlo indefinido.
«Las inversiones en nuestro país van a llegar y siguen llegando» -aseguró la ministra, quien se mostró confiada de que el «ADN español de Repsol» garantice la continuidad de sus inversiones en nuestro país. Hacerlo, dijo, no es solo una cuestión de «responsabilidad» sino de «oportunidad», ya que «muchas empresas quieren formar parte de nuestro sistema energético».
«No tiene sentido esta actitud en una empresa que lleva toda la vida en España», criticó, advirtiendo que en este aspecto «no valen las amenazas, sino apostar por España, porque es una gran oportunidad».
PRECIOS ENERGÉTICOS Y H2MED
Al abordar el tema de la factura eléctrica, Aagesen recordó que «los precios no se pueden blindar, pero aplicamos políticas para mitigar la volatilidad, dando entrada a cada vez más renovables en el mix«. Este proceder, dijo, favorece que los costos energéticos «estén cercanos a los precios pre crisis, a pesar de que el gas está alto».
Por último, la nueva jefa del MITECO se refirió al H2Med, el corredor llamado a ser la gran arteria europea del hidrógeno ‘verde’ y proyecto enseña de Enagás: «Forma parte de los PCI [iniciativas marcadas como prioritarias por la UE], lo que es buena señal, porque vendrá una gran ayuda por parte de Europa y hará viable el proyecto. La producción de hidrógeno en España, que ofrece unos precios bajos, da una oportunidad a la exportación».