La luz en invierno transforma tu salón en invierno, otorgándoles calidez y vida. En el salón, la iluminación adecuada no solo resalta la belleza de los detalles, sino que crea un ambiente acogedor, ideal para las largas tardes invernales. Las sombras suaves y los matices cálidos invitan al descanso, mientras que una buena distribución de las fuentes lumínicas potencia la sensación de amplitud y confort. Cada lámpara, cada destello, se convierte en un aliado contra la oscuridad temprana, aportando equilibrio entre funcionalidad y estética. Un salón bien iluminado es el refugio perfecto donde los días fríos encuentran su contraste más cálido. A continuación te explicamos cómo.
7Si quieres mejorar la iluminación de tu salón en invierno, prueba con esto

Si quieres mejorar la iluminación de tu salón en invierno, prueba con esto: juega con lámparas de sobremesa y de pie colocadas a diferentes alturas. Este enfoque permite crear capas de luz que aportan profundidad y dinamismo al espacio, haciéndolo más acogedor y atractivo. Las lámparas de pie pueden iluminar rincones oscuros, mientras que las de sobremesa destacan zonas específicas, como mesas auxiliares o estanterías. Alternar intensidades y direcciones de luz genera un ambiente cálido y equilibrado, ideal para contrarrestar la falta de luz natural en los días más cortos del año.