La luz en invierno transforma tu salón en invierno, otorgándoles calidez y vida. En el salón, la iluminación adecuada no solo resalta la belleza de los detalles, sino que crea un ambiente acogedor, ideal para las largas tardes invernales. Las sombras suaves y los matices cálidos invitan al descanso, mientras que una buena distribución de las fuentes lumínicas potencia la sensación de amplitud y confort. Cada lámpara, cada destello, se convierte en un aliado contra la oscuridad temprana, aportando equilibrio entre funcionalidad y estética. Un salón bien iluminado es el refugio perfecto donde los días fríos encuentran su contraste más cálido. A continuación te explicamos cómo.
5Y seguro que este truco también te funciona

Y seguro que este truco también te funciona: utiliza puntos de luz focales dirigidos para destacar rincones u objetos específicos en tu salón. Apunta lámparas ajustables hacia estanterías, obras de arte, plantas o cualquier elemento decorativo que desees resaltar. Este tipo de iluminación no solo añade profundidad al espacio, sino que también crea un ambiente visualmente interesante y acogedor. Juega con la intensidad y la dirección de la luz para definir texturas y volúmenes, logrando un salón lleno de carácter y personalidad incluso en los días más grises del invierno.