La cuenta regresiva hacia la Navidad ya está en marcha, y el calendario apenas nos deja un par de semanas para llegar. Las luces empiezan a multiplicarse en calles y ventanas, mientras los días se llenan de preparativos, listas y reuniones que comienzan a tomar forma. El frío invita a buscar abrigo, y los aromas familiares de la temporada aparecen tímidamente en las cocinas. La proximidad de estas fechas pone de manifiesto el ritmo acelerado con el que el año se despide, recordándonos que los días que quedan no solo son para celebrar, sino también para cerrar pendientes y reflexionar. Y si no cae bien tu cuñado, no te preocupes: te explicamos cómo aguantarlo.
8Este otro también te puede ayudar
Otro truco que puede ayudarte es controlar el espacio. Si las cosas empiezan a tensarse, dividir al grupo puede ser una solución eficaz. Sugerir que algunos vayan al salón a tomar café o a la cocina para ayudar con los platos puede aliviar la presión en el ambiente. Esta estrategia permite enfriar los ánimos sin que parezca una intervención directa. Crear pequeños grupos facilita conversaciones más relajadas y minimiza las posibilidades de conflicto. A veces, reorganizar el espacio es todo lo que se necesita para recuperar la calma.