Para nadie es un secreto que la falta de reciprocidad que se ha tenido en Francia para recibir a Renfe, incluso tras la llegada de la filial low cost de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF por sus siglas en francés), Ouigo, ha territorio ibérico se ha traducido en grandes beneficios para su empresa de alta velocidad estatal. Este diciembre han vuelto a romper su récord en la línea de trenes de alta velocidad que conecta a Barcelona y a París, que ya ha superado los 2 millones de viajeros desde que rompieron su acuerdo con la empresa española para esta ruta.
En cualquier caso, se trata de una situación complicada de superar para Renfe. La empresa ha enfrentado pérdidas en los últimos años, que achacan al modelo de negocio de sus nuevos competidores en el sistema de alta velocidad español, y ha dejado claro la necesidad de que al menos un 10% de sus ingresos vengan de sus esfuerzos internacionales, como la línea de alta velocidad ferroviaria Haramain, más conocida como ‘El Ave de la Meca’ y sus colaboraciones en Estados Unidos y varios países de América Latina.
Lo cierto es que el dato del SNCF debe ser especialmente doloroso visto en ese contexto, pero además es que se ha alargado mucho más de lo esperado. Aunque ya hay trenes de Renfe haciendo parada en Lyon y Marsella, lo cierto es que la Ciudad Luz es vista, lógicamente, como la joya de la corona de sus destinos franceses y poder operar con libertad en Francia es la puerta de entrada al resto del continente. De momento, la empresa ha conseguido incluso entrar a operar en territorio italiano antes que al galo, a pesar de los años que tienen persiguiendo este objetivo.
Evidentemente, existen dudas sobre cómo funcionará Renfe en este territorio, pero la experiencia en la ruta principal del que sería su mayor competidor es positiva y a medida que los usuarios asumen que esta opción existe se van sumando a los viajeros que prefieren el tren a pesar de ser más lento que el avión. Lo mismo ocurrió en las líneas españolas cuando empezaron a operar Iryo y Ouigo, lo que poco a poco ha hecho que en las rutas donde operan la alta velocidad se haga más popular que las opciones aéreas.
RENFE ESPERA POR UNA NUEVA HOMOLOGACIÓN
Lo cierto es que la meta de Renfe era empezar a operar esta ruta a más tardar este mismo verano, para poder aprovechar el impulso de los juegos olímpicos. Después de un retraso por el proceso de homologación de los trenes que esperan recorrer esa ruta que esperaban que se resolviera para Navidades, el proceso se volvió a alargar y ahora Renfe espera que sus AVE puedan atravesar la ruta entre Barcelona y París para el verano de 2025. En cualquier caso, existe preocupación hasta la posibilidad de que estos procesos se vuelvan a alargar de cara al futuro inmediato por alguna nueva solicitud de parte de la SNCF.
Es lo que ha sido la realidad de Renfe en los últimos años en su intento de llegar a Francia. La realidad es que a pesar de que otros proyecto como el Saudí o los Latinoamericanos están más adelantados no quiere decir que hayan sido sus prioridades, desde que se planteó su expansión el territorio galo ha sido visto como la mejor opción para su expansión por Europa y como una oportunidad clave de crecimiento en el resto del continente.
En cualquier caso, en cualquier momento se sabrá el futuro de este proyecto. Lo cierto es que a pesar de los intentos de Renfe de acelerar su llegada a París no dependen de ellos mismos, lo que hace que sea una incógnita en sus planes. Mientras tanto, Ouigo sigue presumiendo de su éxito en territorio español, donde se ha vuelto la segunda opción más popular de la alta velocidad.
RENFE ACELERA SU LLEGADA A ITALIA
Mientras tanto, hace unas semanas, el consejo de administración de Renfe Internacional ha aprobado la compra de una participación relevante de Longitude, el grupo empresarial italiano propietario de la operadora ferroviaria Arenaways.
Esta transacción supondrá el punto de partida del desembarco de Renfe en Italia, después de estar ya operando de forma directa en la alta velocidad de Francia y en varias conexiones regionales de República Checa a través de su participada Leo Express.
Las mismas fuentes aseguran que el acuerdo en Italia contempla la operación a partir de 2025 y 2026 de dos líneas regionales en Piamonte, región al norte del país que limita con Francia y Suiza y cuya capital es Turín. La primera operativa de Cuneo a Saluzzo y Savigliano incluirá hasta 28 servicios ferroviarios al día a partir de enero de 2025, lo que supone 5.840 trenes al año con un recorrido de 160.819 kilómetros por tren.