Fabiola Martínez, conocida por su destacada carrera como modelo y por su matrimonio con Bertín Osborne, ha decidido abrirse al mundo como nunca antes y compartir uno de los episodios más traumáticos de su vida. En su libro Cuando el silencio no es una opción, que saldrá a la venta el próximo 5 de febrero, Fabiola narra los abusos sexuales que sufrió cuando tenía tan solo cinco años, una experiencia que marcó profundamente su infancia y ha seguido siendo una sombra en su vida adulta. La venezolana no solo relata su doloroso pasado, sino que también describe cómo está enfrentándolo actualmente, tras casi un año de terapia con la psicóloga Marián Rojas, una reconocida especialista en el manejo de traumas.
1Las declaraciones de Fabiola Martínez
«Llevo ya varios meses, casi un año, trabajando con terapia, con Marián Rojas, que es maravillosa. Ella tiene mucha experiencia con este tipo de problemas y me está ayudando mucho«, confesó recientemente Fabiola. Estas sesiones de terapia han sido un paso crucial en su camino hacia la sanación, un proceso que, según explica, le ha permitido empezar a reconciliarse con su pasado. Sin embargo, esta apertura no ha sido sencilla. «Fui una niña a quien le robaron su infancia, que tuvo que aprender a ser fuerte demasiado pronto. Guardé en secreto un drama que me llenó de dolor y me marcó para siempre«, señala en uno de los pasajes más impactantes de su libro. Sus palabras no solo reflejan el dolor que ha soportado durante años, sino también su determinación de transformarlo en un mensaje de esperanza y solidaridad para otras personas que han pasado por experiencias similares.
El testimonio de Fabiola es especialmente relevante en un contexto donde los abusos sexuales en la infancia siguen siendo un tema tabú. Según datos que ella misma menciona en su obra, una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufre abuso sexual en algún momento de su vida. «Y a esos niños no los abusa la misma persona. Son muchos abusadores. Puede ser tu vecino, el que te sirve el pan», subraya, dejando claro que este problema está mucho más extendido de lo que la sociedad está dispuesta a admitir. Al compartir su experiencia, Fabiola no solo busca romper el silencio en torno a este tema, sino también generar conciencia y brindar apoyo a quienes, como ella, han sufrido en silencio durante años.
El libro no se limita a narrar el trauma de Fabiola; también es un retrato de superación y resiliencia. La sinopsis describe cómo, nacida en Maracaibo, Venezuela, en una familia de recursos limitados, Fabiola enfrentó esta dolorosa experiencia desde temprana edad. Décadas más tarde, el nacimiento de sus hijos, Kike y Carlos, le dio una nueva perspectiva sobre el amor y la fuerza necesaria para afrontar su pasado. «Este libro es el testimonio valiente de una mujer que, pese a las adversidades, ha encontrado la confianza en sí misma para ser altavoz de su propio relato», reza la sinopsis de la obra. Con este proyecto, Fabiola no solo busca sanar sus propias heridas, sino también inspirar a otros a enfrentar las suyas.
Desde su separación de Bertín Osborne en 2021, Fabiola ha optado por mantenerse alejada de los focos mediáticos, rechazando múltiples ofertas para participar en programas de televisión. «He rechazado ofertas de bastantes programas, pero es que no me apetece. Tengo cosas que contar que pueden ayudar, y estoy trabajando en mi libro que verá la luz a principios de 2025», explicó en una entrevista reciente. Esta decisión refleja su compromiso con un proyecto que considera profundamente personal y significativo.
El anuncio de la publicación de Cuando el silencio no es una opción ha generado una gran expectación, no solo por la relevancia del tema que aborda, sino también por la valentía de Fabiola al compartir su historia. Su testimonio ha sido recibido con admiración por parte de sus seguidores y del público en general, quienes han destacado la importancia de su mensaje en un mundo donde las víctimas de abuso a menudo se sienten silenciadas o incomprendidas. Al compartir su experiencia, Fabiola no solo está dando un paso hacia su propia recuperación, sino también abriendo la puerta para que otros se sientan más seguros de contar sus historias.