El cibercrimen sabe dónde encontrar talento tecnológico y va a por nuestros niños y adolescentes con cantos de sirena que hablan de dinero, enfrentamientos contra la autoridad y el sistema, habilidades que generan adrenalina y egos alimentados. Este miércoles la Policía Nacional detuvo a un menor edad con elevados conocimientos informáticos que se había hecho con 500.000 datos personales robados a varias instituciones. Un informe hecho público por Kaspersky ha revelado que, en efecto, muchos menores son reclutados por ciberdelincuentes a través de comunidades online, como videojuegos o foros, donde se les atrae con promesas de reconocimiento y recompensas financieras. Ya hay madres que oyen a sus hijos decir «mamá, quiero ser hacker» a muy temprana edad.
El muchacho detenido como presunto autor de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos este miércoles en una localidad de Cantabria era un joven delincuente que había atacado los sistemas informáticos de varias federaciones deportivas. Se trata de un menor de edad que contaba con elevados conocimientos informáticos y poseía más de 500.000 datos personales robados a varias instituciones. Además manejaba carteras de criptomonedas con más de 8.000 euros almacenadas en diferentes carteras procedentes de la compraventa de los datos.
El menor detenido, pese a ser menor de edad, tenía elevados conocimientos informáticos y poseía más de 500.000 datos personales robados a varias instituciones
Se le ha localizado y detenido gracias a una investigación que se inició el pasado mes de agosto después de que se detectara en un foro especializado una publicación de un usuario que aseguraba «estar en posesión de datos procedentes de una federación deportiva» y ponía a disposición de ese mismo foro un conjunto de datos de unos 190.000 registros que incluían información como el DNI, nombre completo, teléfono, fecha de nacimiento y dirección, entre otros.
La investigación analizó la actividad en ese foro de este usuario y comprobaron cómo llevaba publicando información personal desde hacía un año ya, es decir, desde agosto de 2023 y ya tenía en su haber al menos diez víctimas, entre las que se encontraban algunas federaciones deportivas a nivel nacional, una librería y una agrupación de farmacéuticos.
Las entidades afectadas confirmaron que, en efecto, esos datos habían sido robados de sus sistemas informáticos, y eso llevó a los agentes policiales especializados a investigar para identificar, localizar y detener al responsable del que claramente esta un caso de cibercrimen.
el estudiante cibercriminal manejaba varias carteras de criptomonedas con más de 8.000 euros procedentes de la compraventa de los datos
Y han dado con él; un estudiante de informática que no ha cumplido los 18 años y que actuaba con absoluta impunidad y comodidad desde su habitación de friki-hacker en el domicilio paterno de un pueblo cántabro. Su ordenador de sobremesa contenía las bases de datos publicadas en el foro que dio las pistas para la investigación, y contaba también con accesos directos a otros foros de
venta de datos robados.
Ahora, a la policía le queda analizar los dispositivos que le han sido intervenidos, como el ordenador, un teléfono móvil, un disco duro externo, cuatro pendrives y varias tarjetas SIM y bancarias-, con el objetivo de localizar posibles víctimas de las que aún no se haya tenido constancia así como la posible implicación de terceros. Luego habrá que juzgarle, y es posible que solo después de cumplir la condena que le corresponda, reconduzca su vida hacia cualquiera de las profesiones en las que se talento tecnológico está valorado con sueldos más que interesantes.
Mientras tanto, sus progenitores, si no sabían nada de la actividad delictiva de su inteligente chaval, deben estar en shock con la mirada perdida.

EL CIBERCRIMEN RECLUTA MENORES
Los analistas especializados de la compañía global de ciberseguridad y privacidad digital Kaspersky, en su informe «Estar en línea: niños y padres en Internet» lo han evidenciado. «Cada vez son más los niños que, incentivados por la curiosidad, el desafío intelectual y la sensación de poder, caen en las redes de los ciberdelincuentes». Está comprobado que el cibercrimen se aprovecha, en general, del desconocimiento de los menores sobre las consecuencias legales que pueden tener las actividades ilícitas en el entorno digital y los reclutan a través de foros online o videojuegos. A menudo, son motivados por recompensas financieras o estatus en comunidades digitales, sin comprender el impacto real de sus acciones.
Vivimos en un mundo digital en el que los niños tienen acceso a la tecnología desde una edad temprana: casi la mitad de los menores españoles (47%) tiene su primer contacto con un dispositivo conectado a Internet antes de cumplir los 7 años, y según el estudio de Kaspersky, el 24,5% de los padres y madres españoles nunca ha hablado con sus hijos sobre los peligros del entorno digital. No solo eso, sino que un 75% afirmaba que su hijo no tenía las nociones suficientes para hacer un uso seguro de internet.
Tras entrevistar a menores y padres, han constatado que son reclutados por ciberdelincuentes a través de comunidades online, como videojuegos o foros, donde se les atrae con promesas de reconocimiento y recompensas financieras. Las motivaciones detrás de este fenómeno incluyen la búsqueda de adrenalina, el deseo de pertenencia y la curiosidad por explorar habilidades tecnológicas.
el 24,5% de los padres y madres españoles nunca ha hablado con sus hijos sobre los peligros del entorno digital
Los niños, a menudo fascinados por el mundo digital, pueden verse tentados a participar en actividades delictivas, no solo por el dinero, sino también por el estatus que obtienen entre su círculo de amistades. Por ello, Kaspersky subraya la importancia de la educación digital y el acompañamiento parental para prevenir que los niños caigan en estas trampas. «Fomentar un uso responsable y seguro de la tecnología es esencial para proteger a los jóvenes de convertirse en víctimas o perpetradores en el ciberespacio», afirman.
También incluyen en el informe algunas declaraciones de padres con experiencias en este sentido, como el caso de Virginia Tovar, madre de un joven con grandes habilidades en TI, que ha contado cómo ya en 2016 cuando su hijo de 13 años le dijo «Mamá, quiero ser hacker«. Ahora ella se autodenomina como «cibermadre» y asegura que, en aquel momento, lo primero que se le pasó por la cabeza fue el término de «ciberdelincuencia».
Según su testimonio, «es cierto que hubo momentos difíciles y de mucha angustia porque veía que las habilidades tecnológicas que tiene mi hijo podían llevarle por un camino peligroso y yo lo único que quería era encontrar la forma de apoyarlo sin cortarle las alas, pero asegurándome de que usara su talento de forma responsable».
Por tanto, decidió hacerlo público, «recorrer con él congresos de ciberseguridad y mostrarle que su sitio estaba del lado de la luz y no del lado oscuro. Gracias al apoyo de expertos y profesionales del sector, a día de hoy mi hijo es parte de una comunidad que fomenta el uso ético de la tecnología«. Pero no todos los padres y madres están tan bien informados y están tan comprometidos como Tovar.
Virginia Tovar, madre de un joven con grandes habilidades en TI, que ha contado cómo ya en 2016 cuando su hijo de 13 años le dijo «Mamá, quiero ser hacker»
«Una de las razones por las que tantos hackers son niños es porque piratear es divertido. Esas pequeñas travesuras o intrusiones pueden ser entretenidas, sobre todo cuando sus compañeros
también lo hacen. Además, como la necesidad de aceptación social es muy fuerte, sobre todo al
principio de la adolescencia, muchos se dejan llevar por la multitud, sobre todo si lo hacen sus amigos.
Uno de los factores de protección más fuertes contra la piratería informática es que los niños sepan lo
que se espera de ellos, que sus acciones tengan consecuencias y que sepan cuáles son esas
consecuencias», nos asegura la doctora Kelli Dunlap, psicóloga clínica y diseñadora de juegos.
Para identificar y evitar que los menores se adentren en el mundo de la ciberdelincuencia, los expertos de Kaspersky recomiendan prestar especial atención a los posible cambios en el comportamiento online de los menores, (si, por ejemplo está interesado en tutoriales relacionados con la ciberdelincuencia que expliquen, por ejemplo, cómo crear virus). Si tu hijo pasa más tiempo del habitual frente a la pantalla, en dark webs o páginas específicas de cibercrimen, puede ser una señal de alerta.
«Una de las razones por las que tantos hackers son niños es porque piratear es divertido»
También hay que interesarse por saber si participa en actividades en grupo y monitorizar si tiene que ver con actividades relacionadas con la delincuencia digital, sobre todo si se detecta que tiene dificultades para explicar sus actividades en grupo online, que podría indicar que algo oculta, y si sus intereses tecnológicos han virado hacia programas o herramientas que no son las habituales de su edad ante el ordenador o la consola.
La madre entrevistada explica su experiencia en este sentido: «Llegó un punto en el que me hablaba de cosas como la deep web y la dark web, que yo ni siquiera sabía que existían, y cuando me decía: ‘Mamá, no te preocupes, yo controlo’, me daba hasta más miedo aún, porque yo no quería que se metiera en líos».