Una imagen compartida por Kiko Matamoros desde el hospital desató una oleada de preocupación entre sus seguidores. El colaborador, de 67 años, aparecía tumbado en una camilla mientras recibía asistencia mecánica para respirar. Sin embargo, lejos de alarmarse, Matamoros no perdió la oportunidad de recurrir a su característico sentido del humor, acompañando la imagen con un mensaje que hacía referencia a las hermanas Campos: “Hoy no hay una Campos peor que yo”. Esta frase, cargada de ironía, generó especulación entre sus fans y seguidores del programa en el que participa.
1La verdad de Kiko Matamoros
Ante la incertidumbre y la creciente curiosidad, Kiko Matamoros decidió conectarse por vía telefónica con su programa Ni que fuéramos para aclarar lo sucedido. Con tono tranquilo y relajado, explicó que no se trataba de un problema grave, sino de una situación relacionada con el esófago que requiere atención médica. “No me pasa nada, es algo que llevaba tiempo pendiente. Me tenían que hacer una prueba definitiva para saber cómo proceder”, detalló, quitándole hierro al asunto. Aunque confesó que tendrá que someterse a una intervención quirúrgica en los próximos meses, aseguró que no será inmediata. “Voy a pasar las Navidades tranquilamente con mi familia y después ya veremos si es en enero o en febrero”, indicó. Matamoros también compartió cómo esta condición afecta su calidad de vida: “No puedo disfrutar de la comida como antes y tengo molestias, pero no es algo grave”, afirmó, restando importancia al tema.
La mención a las Campos, que para algunos podría haber parecido un dardo, fue aclarada rápidamente por el propio Kiko, quien explicó que se trataba simplemente de una broma. “Lo colgué en plan cachondeo, especialmente por lo que siempre dice Terelu de que no llega a fin de mes”, comentó con una sonrisa. Esta referencia humorística no pasó desapercibida entre los espectadores, aunque, como de costumbre, Matamoros logró suavizar el impacto con su habilidad para desdramatizar cualquier situación.
El ingreso hospitalario tuvo lugar poco después de que Kiko y su esposa, Marta López Álamo, regresaran de un viaje a Egipto que ambos describieron como inolvidable. Esta escapada romántica, que muchos calificaron como una segunda luna de miel, permitió al matrimonio disfrutar de su relación lejos de las críticas constantes a las que suelen estar sometidos. La pareja, que lleva cinco años de relación, ha enfrentado dudas sobre la autenticidad de su amor, pero Kiko no tiene reparos en defender lo que siente por Marta. En una reciente entrevista para el podcast Chico de revista, el colaborador declaró: “Llegó ella y me cambió”. También expresó su deseo de volver a ser padre junto a Marta, un tema que ha generado polémica debido a su edad. “Adoro a mis nietos, pero me encantaría tener un hijo con Marta. Entiendo a quienes cuestionan la paternidad tardía, pero si biológicamente es posible, será por algo”, aseguró con convicción.