El sector privado español mantiene su tendencia de crecimiento, aunque experimenta una notable desaceleración en noviembre de 2023. El índice PMI compuesto ha registrado una caída hasta los 53,2 puntos, descendiendo desde los 55,2 del mes anterior, marcando así el ritmo de expansión más bajo desde principios de año.
Esta ralentización se observa tanto en el sector manufacturero como en el de servicios, aunque ambos se mantienen en terreno positivo por encima de los 50 puntos, el umbral que separa el crecimiento de la contracción.
El PMI de servicios ha experimentado un retroceso significativo, situándose en 53,1 puntos en noviembre, frente a los 54,9 del mes anterior. A pesar de ser la lectura más baja desde enero, es importante destacar que el sector mantiene 15 meses consecutivos de crecimiento, demostrando su resistencia ante las adversidades económicas.
Por su parte, el sector manufacturero también ha mostrado señales de desaceleración, con un PMI de 53,1 puntos, inferior a los 54,5 de octubre. No obstante, mantiene una racha positiva de diez meses por encima del nivel de 50 puntos, indicando una expansión sostenida en el sector industrial.
Factores determinantes y perspectivas futuras
Varios factores explican esta evolución del sector privado español:
- La subida del salario real y el crecimiento sostenido del empleo están actuando como elementos positivos para mantener la demanda interna.
- Las inundaciones en la región de Valencia han tenido un impacto adverso en el sector servicios.
- La debilidad económica de los socios europeos está afectando negativamente a los pedidos internacionales.
En cuanto a la evolución de precios, se observa una dinámica compleja:
- Los costes empresariales continúan aumentando, principalmente debido a los incrementos salariales.
- Las presiones competitivas están limitando la capacidad de las empresas para trasladar estos aumentos de costes a los precios finales.
- Los precios de venta muestran una tendencia a la desaceleración.
La situación actual requiere un seguimiento cercano, especialmente considerando que los nuevos pedidos nacionales están perdiendo impulso y los pedidos internacionales muestran una tendencia descendente. Estos indicadores sugieren que podría continuar la moderación en el ritmo de crecimiento en los próximos meses, aunque manteniendo valores que indican expansión económica.
Los expertos recomiendan mantener una postura cautelosa ante esta evolución, monitorizando especialmente la capacidad de recuperación de la demanda internacional y el impacto de las presiones inflacionarias en la competitividad empresarial.