Los radares de la Dirección General de Tráfico (DGT) desempeñan un papel crucial en la seguridad vial. Diseñados para controlar la velocidad de los vehículos, contribuyen a reducir accidentes, ya que el exceso de velocidad es una de las principales causas de siniestros. Además, fomentan una conducción responsable al disuadir comportamientos temerarios. Estos dispositivos también ayudan a recopilar datos que permiten a las autoridades mejorar la planificación y el diseño de las carreteras. Más allá de su función sancionadora, los radares son herramientas preventivas que salvan vidas y promueven una movilidad más segura para todos los usuarios de la vía. Pero ojo, porque es mejor tener muchísimo cuidado con estos bulos sobre los radares de la DGT que se leen en internet.
6Y este es otro de los más extendidos

Otro de los bulos más extendidos es la creencia de que los coches camuflados de la Guardia Civil no pueden multar mientras circulan, es decir, en movimiento. Algunos conductores piensan que estos vehículos solo están autorizados a sancionar cuando están estacionados. Sin embargo, la realidad es que los agentes pueden usar estos coches para medir la velocidad de otros vehículos mientras están en marcha. Este tipo de radares móviles es una herramienta eficaz para controlar el exceso de velocidad en las carreteras, especialmente en zonas donde los radares fijos no están presentes.