El Banco de Corea del Sur ha tomado medidas decisivas este miércoles para garantizar la estabilidad de los mercados financieros nacionales, tras la turbulencia generada por la declaración y posterior levantamiento de la ley marcial. La institución ha confirmado que proporcionará «una cantidad suficiente de liquidez» hasta que se normalice la situación en los mercados financieros y cambiarios.
La volatilidad experimentada en los mercados surcoreanos ha provocado que la Junta de Política Monetaria celebrara una reunión de emergencia, donde se ha decidido mantener todas las opciones disponibles para garantizar la estabilidad del mercado. Esta decisión refleja la preocupación por la «ansiedad subyacente» que persiste en el sistema financiero.
Medidas concretas y respuesta gubernamental
Entre las acciones específicas anunciadas por el banco central destacan:
- Intervención directa en los mercados desde este miércoles
- Ampliación de la provisión de liquidez a corto plazo
- Compras directas de bonos del Tesoro
- Supervisión continua de la situación del mercado
El Ministerio de Finanzas ha reforzado estas medidas anunciando su disposición a desplegar «liquidez ilimitada» si fuera necesario. Esta decisión fue tomada durante una reunión de emergencia presidida por el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, demostrando la coordinación entre instituciones para hacer frente a la crisis.
Impacto en la economía y perspectivas futuras
La crisis ha provocado que el won surcoreano cayera a mínimos históricos, mientras que los activos locales en mercados extranjeros experimentaron importantes caídas. Sin embargo, el banco central mantiene una perspectiva optimista, destacando los «sólidos fundamentos de la economía coreana» y su «robusta solidez externa».
La situación política añade incertidumbre al panorama económico, con el Partido Demócrata anunciando la presentación de una moción de censura contra el presidente Yoon Suk Yeol, quien se vio obligado a retirar la polémica ley marcial pocas horas después de su decreto.
Los expertos financieros señalan que la capacidad de recuperación de la economía surcoreana y su sistema financiero maduro son factores que deberían contribuir a una estabilización gradual de la situación. No obstante, la vigilancia continua y la disposición a tomar medidas adicionales seguirán siendo cruciales en las próximas semanas.