La firma global de servicios profesionales Alvarez & Marsal (A&M) ha presentado el informe A&M35 Global Banking Pulse. El informe ofrece un análisis comparativo del rendimiento de los 35 principales bancos de América del Norte y Europa, con el objetivo de identificar tendencias y perspectivas que están moldeando el futuro del sector bancario.
El informe destaca el hecho de que las entidades norteamericanas están superando a sus homólogas europeas en generación de ingresos, con márgenes de interés netos (NIM) del 1,8% frente al 1,2% de los bancos europeos. Además, los ingresos por comisiones netas son 60 puntos básicos más altos en Norteamérica. Como resultado, los norteamericanos logran generar un 50 % más de ingresos por servicios bancarios que sus contrapartes europeas.
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El informe revela que los bancos norteamericanos superan significativamente a los europeos en ingresos y productividad empresarial, mientras que los europeos lideran en eficiencia de costes respecto a los ingresos, gracias a mayores esfuerzos de reducción de costes tras la crisis crediticia. En promedio, los europeos tienen una ratio de eficiencia del 55 %, mejor que el 62% de los estadounidenses.
La rentabilidad general es similar, con los norteamericanos generando un ROE promedio del 11,9%, frente al 11,3% de los europeos. Sin embargo, la brecha en valoración sigue siendo amplia: los norteamericanos cotizan a 1,4 veces su valor en libros, mientras que los europeos lo hacen a 0,9 veces. Esta diferencia se debe a una mayor confianza de los inversores en la sostenibilidad de los ingresos de los norteamericanos, en contraste con las dificultades regulatorias y económicas a las que se enfrentan los europeos.
El informe también señala que los europeos mantienen posiciones de capital más sólidas, con una ratio promedio de CET1 del 14,5%, frente al 13% de Norteamérica, lo que refleja requisitos regulatorios más estrictos y una menor capacidad de distribuir beneficios en los europeos. Los niveles de MREL para los bancos norteamericanos, del 30%, son un 6% más bajos que los de sus homólogos europeos.
Diferencias fundamentales entre bancos europeos y de EEUU
Los resultados destacan diferencias fundamentales en la estructura y las prioridades de los bancos a ambos lados del Atlántico:
- Entorno regulatorio: Los bancos norteamericanos operan bajo modelos más ligeros en términos de capital, con mayor flexibilidad para generar rendimientos, mientras que los bancos europeos enfrentan requisitos de capital más estrictos y mayores costes regulatorios.
- Estructura de mercado: Los mayores márgenes de crédito y comisiones en Norteamérica contribuyen a mayores ingresos, mientras que los bancos europeos lidian con márgenes comprimidos debido a tasas de interés más bajas y menor capacidad de fijación de precios en comisiones.
- Iniciativas de eficiencia: Los bancos europeos han avanzado significativamente en la optimización de operaciones, aprovechando la transformación digital para contrarrestar ineficiencias heredadas y reducir plantillas.
Fernando de la Mora, Co-Head A&M Financial Services Industry, ha señalado que: “los bancos norteamericanos representan el 64% de la capitalización total de mercado, mientras que los europeos solo el 36%, según nuestro informe. Esta significativa disparidad en valoración se explica por diferencias estructurales en el poder de mercado, la escala y los marcos regulatorios. Anticipamos un aumento en la actividad de fusiones y adquisiciones entre los grandes bancos europeos, con el objetivo de ganar escala”.
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Sobre el A&M35 Global Banking Pulse
Esta es la edición inaugural del A&M35 Global Banking Pulse, un informe que evalúa el desempeño de los bancos en cinco categorías: Crecimiento, Ingresos, Eficiencia, Resiliencia y Creación de Valor de Mercado. El informe ofrece un análisis comparativo del rendimiento de los 35 principales bancos de América del Norte y Europa, con el objetivo de identificar tendencias y perspectivas que están moldeando el futuro del sector bancario.