Los problemas de la filial eólica de Siemens Energy, la española Gamesa, no han frenado a Berenberg a la hora de etiquetar a la energética alemana con un ‘comprar’ y otorgarle un precio objetivo de 70 euros por acción, 20 euros por encima de los aproximadamente 50 en que cotiza en el mercado real. Y es que precisamente la maltratada división eólica de la compañía podría ser uno de sus mayores vectores de crecimiento.
«Seguimos siendo optimistas con Siemens Energy», recalca la institución financiera, proclamando el notable potencial del segmento de viento en los balances de la firma germana: «Nuestro análisis […] indica que se sigue asignando una valoración negativa a la división de energía eólica de Siemens Energy, en un rango de -8.000 a -20.000 millones de euros» -señala- «Esta división podría alcanzar un valor positivo de hasta 6.000 millones de euros, lo que representaría un cambio potencial en la valoración de entre 14.000 y 26.000 millones de euros (35%-65%) solo por esta parte del negocio».
La recomendación de adquirir acciones de Siemens Energy se apoya, por otro lado, en el «auge de las divisiones de gas y redes», afirma el análisis.
SIEMENS ENERGY HA SALIDO DE SU ‘PANDEMONIUM’
A finales de 2023, continúa Berenberg, el mercado tuvo una reacción «exagerada» a los problemas en la división de energía eólica, algo comprensible dado que Siemens Energy recientemente había aumentado capital para adquirir las «minorías» de este negocio y no existían activos comparables para sustentar una valoración mínima.
Sin embargo, «mucho ha cambiado en un año, especialmente el precio de las acciones», consideran los autores del informe. A pesar de todo, muchos inversores aún miran los problemas de 2023 y el gráfico de la acción como razones para no invertir.
«Lo más importante es que la cartera de pedidos de Siemens Gamesa en el cuarto trimestre alcanzó aproximadamente 15.000 millones de euros»
Berenberg
El análisis contrapone a esta postura un «flujo de caja muy por delante del plan», de 932 millones de euros; junto con unas estimaciones a corto y largo plazo que «respaldan el caso de inversión«.
«Lo más importante es que los pedidos del cuarto trimestre alcanzaron aproximadamente 15.000 millones de euros, un 23% por encima del consenso y muy por encima de los ingresos trimestrales de aproximadamente 10.000 millones de euros», defiende el informe.
«vemos un escenario realista [para siemens energy] de un flujo de caja libre básico superior a 4.000 millones de euros anuales»
Berenberg
«La guía hasta 2028 por sí sola es atractiva, […], con un margen operativo de entre el 10% y el 12%, lo cual implica ventas del grupo de aproximadamente 50.000 millones de euros y beneficios operativos de 5.000 a 6.000 millones de euros» -concluye Berenberg- «Asumiendo una tasa impositiva efectiva de aproximadamente 25% y sin considerar dinámicas de capital de trabajo, vemos un escenario realista de un flujo de caja libre básico superior a 4.000 millones de euros anuales».
Siemens Energy registró unos beneficios netos atribuidos de 1.184 millones de euros en el ejercicio fiscal 2024, frente a las pérdidas de 4.532 millones de euros a las que se vio abocada el año pasado. La principal causa de la debacle fue el agujero ocasionado por los problemas de varias plataformas de su filial Siemens Gamesa.
Durante el presente ejercicio, la matriz ha logrado contener la sangría en un 59%, hasta los 1.781 millones de euros.
GAMESA HACE NEGOCIOS EN INDIA
De forma casi simultánea al análisis de Berenberg, se ha sabido que Gamesa, la filial eólica de Siemens Energy, tiene abiertas negociaciones con el fondo de inversión estadounidense TPG para vender sus activos de energía de viento en el subcontinente indio, según informa El Español.
Esta operación, de acuerdo a la información publicada, está orientada a sanear los maltrechos balances de Gamesa, compañía que ha ido de mal en peor desde la entrada de Siemens Energy en su capital. El precio que se ha puesto sobre la mesa supera los 300 millones de dólares (más de 284 millones de euros al tipo de cambio actual).
A mediados de noviembre, Gamesa cerró un contrato con ScottishPower, filial británica de Iberdrola, para el suministro de turbinas para el parque eólico marino East Anglia TWO. Este acuerdo, valorado en más de 1.200 millones de euros, representa otro paso adelante en la recuperación financiera de la eólica, que se encuentra envuelta en disputas sindicales por su plan de despidos.