Uno de los ‘nudos’ que tendrá que deshacer Sara Aagesen en su recién estrenado cargo de jefa del Ministerio de Transición Ecológica es el proyecto de Real Decreto que actualiza la normativa de contratación y comercialización de energía eléctrica. El texto contiene una serie de controvertidas medidas entre las que destaca el establecimiento de unos requisitos mínimos de solvencia para las compañías, aspecto denostado por las comercializadoras independientes pero respaldado por Facua.
En su conversación con MERCA2, Rubén Sánchez, portavoz de la organización de consumidores, valoró positivamente la implantación de este baremo en el mercado de la provisión eléctrica: «Es necesario que haya un depósito para pagar a los proveedores y a los consumidores a los que puedan tener que devolver dinero, una cuestión que para nosotros es clave», dijo.
EL ‘COLCHÓN’ FINANCIERO QUE SE EXIGIRÁ A LAS ELÉCTRICAS INDEPENDIENTES
La medida está contenida en el ‘Reglamento general de suministro y contratación y por el que se establecen las condiciones para la comercialización, agregación y la protección del consumidor de energía eléctrica’, que se está tramitando bajo la fórmula de Real Decreto. El texto dispone, en el artículo 36, que el gestor de la red eléctrica podrá exigir un «depósito de garantía» a toda comercializadora que contrate el acceso en nombre del consumidor.
Si el comercializador lleva más de dos meses ejerciendo su actividad, la cantidad requerida «será igual a la cantidad devengada durante el mes natural anterior por los contratos de acceso de terceros a la red de los consumidores en cuyo nombre haya contratado el mismo». Si la compañía lleva en el mercado menos de dos meses, el depósito «será igual a la suma de la facturación teórica mensual de los contratos de acceso de terceros a la red […] considerando una utilización de un 40% de la potencia contratada».
La cantidad monetaria definida como garantía «deberá ser depositada en un plazo máximo de 20 días naturales y en ningún caso podrá superar los 300.000 euros».
LAS PEQUEÑAS COMERCIALIZADORAS VEN MERMADA SU COMPETITIVIDAD
Al haberse fijado un techo de solvencia tan bajo, la medida afecta particularmente a las comercializadoras de pequeño tamaño, que en los últimos años le han estado haciendo sombra a gigantes del sector, como Iberdrola y Endesa. Estas compañías, denominadas ‘independientes’, temen que la entrada en vigor del nuevo reglamento perjudique su capacidad de competir con las grandes.
Víctor Hernández, presidente de la Asociación de Comercializadores Independientes (Acie) expresó en declaraciones a Economía Digital que la garantía de solvencia, junto con otras iniciativas contenidas en la nueva normativa (prohibición de llamadas comerciales, implantación de la figura del agregador, etc.) benefician a las grandes eléctricas, cuya cuota de mercado aumentará aún más.
«Ya existe una concentración del mercado bastante grande. El top cinco de comercializadoras en España están a un nivel de cartera de clientes muy diferente y es difícil pensar que se puede competir con ellas» -afirmó- «Esto va a consolidar la cuota de las incumbentes, lo cuál creemos que es totalmente contrario a lo que el Ministerio de Transición Ecológica quiere».
PARA FACUA, LA SEGURIDAD DE LOS CONSUMIDORES VA PRIMERO
Rubén Sánchez aporta una visión diametralmente opuesta sobre el proyecto de regulación eléctrica. «Sobre la cuantía no nos pronunciamos; pero que debe existir cuantía, sin duda», declaró a MERCA2.
«Nadie debería poder montar un negocio si no tiene un depósito en la Administración o un seguro que le proporcione cobertura» -proclamó- «No queremos empresas insolventes que puedan cometer abusos y luego desaparecer sin indemnizar a las víctimas». En este sentido, Sánchez apoyó su postura recordando los muchos casos de pequeñas comercializadoras que quebraron tras la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, dejando en la estacada a sus clientes.
«Si no tienen capital para responder, que se dediquen a otra cosa» -concluyó- «Es algo que estamos reclamando para que cambie la legislación en todos los sectores».