Pasar la ITV es, sin duda, uno de los trámites más temidos por los conductores. Desde la ansiedad por posibles fallos inesperados hasta las largas esperas y el gasto adicional, esta revisión periódica se ha convertido en un pequeño calvario para muchos. Aunque su propósito es garantizar la seguridad vial y reducir las emisiones contaminantes, la experiencia no siempre es sencilla ni agradable. Por eso, para millones de personas, el día de la ITV no se anota en el calendario como un trámite más, sino como un desafío lleno de incertidumbre. Y si te preocupa no pasar la Inspección, has de leer este artículo sí o sí.
2La ITV: una explicación
La ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es un control obligatorio que se realiza periódicamente a los vehículos para verificar su estado y asegurarse de que cumplen con las normativas de seguridad vial y medioambientales. Durante la inspección, se revisan aspectos como el sistema de frenos, luces, neumáticos, emisiones contaminantes y la estructura general del vehículo. Este procedimiento busca reducir riesgos de accidentes, garantizar la eficiencia del vehículo y contribuir a la protección del entorno. Su objetivo es mejorar la seguridad y la sostenibilidad del tráfico en las carreteras.