Josh Barber, gestor de inversiones de Schroders explica en MERCA2 la importancia de ser muy selectivo al invertir en ciberseguridad.
La demanda de ciberseguridad ha crecido enormemente en los últimos años, con un gasto que superará los 200.000 millones de dólares en 2024. Pero, a la hora de invertir, hay que continuar siendo muy selectivos.
La transformación digital de las economías globales ha llevado a una explosión en la creación, transferencia y almacenamiento de datos. Junto con este cambio, también hemos visto un gran aumento en la sofisticación y la frecuencia de los ciberataques, lo que hace que la ciberseguridad sea una preocupación crítica para empresas y gobiernos.
Los hackeos de alto perfil pueden afectar a los datos de millones de personas y costar miles de millones de dólares: en 2017, el proveedor de datos crediticios Equifax fue hackeado y se comprometieron los datos de 146 millones de clientes estadounidenses. El episodio acabó costando a la empresa 1.500 millones de dólares.
Otro incidente bien conocido involucró al proveedor de TI SolarWinds, resultando en un robo masivo de datos de agencias gubernamentales y grandes empresas de EE.UU. Se ha podido saber que las organizaciones involucradas gastaron miles de millones de dólares para remediar la violación de datos, que los funcionarios estadounidenses vincularon a los servicios de inteligencia rusos.
Estas amenazas ponen de relieve la importancia de contar con unas medidas de ciberseguridad sólidas y han sustentado un aumento en el gasto en IT en ciberseguridad. Las previsiones sugieren que el gasto global alcanzará los 240.000 millones de dólares en 2024 y podría superar los 400.000 millones para 2030, con una tasa de crecimiento anual de casi el 10%.
La importancia de la ciberseguridad en la preservación digital de datos
La ciberseguridad es un sector en consolidación
Más allá del crecimiento del mercado en general, una razón convincente para invertir en ciberseguridad es la consolidación continua del sector. Los jugadores más grandes y consolidados están llevando a cabo más adquisiciones de competidores más pequeños para expandir sus carteras de productos y su base de clientes, aumentando su participación de mercado y su posición competitiva. Dinámicas como estas no solo mejoran la posición en el mercado y la rentabilidad de estas empresas, sino que también mejoran su capacidad para innovar y crecer, convirtiéndolas en oportunidades de inversión atractivas.
La significativa escasez de profesionales de ciberseguridad en todo el mundo será un viento de cola para algunos de los jugadores más sofisticados de la industria. Para 2025, se espera que haya 3,5 millones de puestos de trabajo relativos con ciberseguridad sin cubrir[1]. Esta brecha no puede ser llenada solo por humanos y es probable que las empresas y los gobiernos tengan que depender de la IA para abordar la escasez. Empresas como Microsoft y Palo Alto Networks están invirtiendo fuertemente en esta área para enfrentar este desafío.
Mercado mundial de la ciberseguridad
Tamaño del mercado
Actualmente, nuestro equipo de inversión directa invierte en dos empresas de ciberseguridad “puras”, Palo Alto Networks y Fortinet, así como en Microsoft, que ofrece una amplia gama de soluciones de software, incluida la ciberseguridad.
Informe DEKRA: urge fortalecer la ciberseguridad vial frente al avance de la IA y los ciberataques
Schroders y ciberseguridad: Palo Alto, Fortinet y Microsoft
Palo Alto Networks se ha centrado tradicionalmente en asegurar la transferencia y el almacenamiento de datos a través de redes en la nube. Ahora tiene como objetivo proporcionar una gama mucho más amplia de servicios de ciberseguridad a sus clientes y convertirse en su proveedor clave. Actualmente, la mayoría de las empresas medianas y grandes tienen múltiples proveedores de ciberseguridad. Sin embargo, esto puede dificultar la gestión de la seguridad en grandes organizaciones, creando un fuerte incentivo para que las compañías reduzcan el número de proveedores con los que trabajan.
Este enfoque ha demostrado ser muy popular, con 1.000 de los 5.000 principales clientes de Palo Alto Network utilizando ahora exclusivamente los servicios de la compañía para sus necesidades de ciberseguridad. Esto ha llevado a máximos históricos su margen de flujo de caja libre, lo que permitirá más investigación y desarrollo (I+D), adquisiciones y, lo más probable, remuneraciones a los accionistas.
Fortinet es otro proveedor prominente de ciberseguridad, más conocido por sus cortafuegos. Estos actúan como filtros para garantizar que solo los datos legítimos se permitan en los sistemas de una empresa y prevenir hackeos. Fortinet también ha incrementado su presencia en soluciones basadas en la nube con mayores márgenes, que ahora representan el 25% de sus ingresos. Este impulso hacia soluciones en la nube también debería hacer que el negocio sea menos cíclico.
Fortinet es conocido por ofrecer los mejores productos y servicios en el mercado de ciberseguridad, lo que significa que tiene un margen significativo para aumentar los precios en los próximos años. Creemos que Fortinet continuará creciendo a un ritmo más rápido que el mercado en general. Complementa nuestra inversión en Palo Alto, dado que los dos tienen diferentes bases de clientes y fuentes de ingresos, y proporcionan diversificación dentro del sector.
Aunque es principalmente conocido por sus productos de software, Microsoft ha logrado avances significativos en ciberseguridad. Actualmente ofrece soluciones de seguridad integradas en hardware, software y servicios en la nube. Al incorporar la ciberseguridad en otros paquetes de Windows Office, los ingresos de ciberseguridad de Microsoft recientemente superaron los 20.000 millones de dólares, más que Palo Alto Networks y Fortinet juntos.
Se espera que supere los 30.000 millones en los próximos años. La incursión de la empresa en la ciberseguridad es parte de su estrategia más amplia para proporcionar a sus clientes servicios digitales integrales. La inversión sustancial de Microsoft en I+D en inteligencia artificial y aprendizaje automático la ha posicionado como un actor clave en el dominio de la ciberseguridad, diversificando aún más sus fuentes de ingresos y ofreciendo perspectivas de crecimiento atractivas para los inversores.
Con las instituciones bajo una presión real para defender sus activos digitales, la demanda de estos servicios de ciberseguridad probablemente persista, lo que significa que tendrán ingresos increíblemente estables, así como excelentes oportunidades de crecimiento continuo. Esto los convierte en inversiones muy atractivas dentro de las carteras de los clientes.
[1] Fuente: Cybersecurity Ventures, abril de 2023.