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El juego online es un sector en auge en España, y ha venido para quedarse. No solo eso: está cambiando la forma de entretenerse de los consumidores. El reciente informe de la Dirección General de la Ordenación del Juego (DGOJ) para el 2024 muestra un incremento del 28,38% respecto al año anterior.
Al mismo tiempo, los jugadores (que en su mayoría son hombres de entre 25 y 45 años) cambian su patrón de juego y tienden a hacer sesiones más regulares y más cortas (por ejemplo, un entretenimiento más para jugar en el tren camino del trabajo o la universidad, como quien juega al Candy Crush o lee un libro). Con más de 1,6 millones de jugadores activos en el país, es una actividad cada vez más consolidada. Sin embargo… hay gente que se escapa en esta estadística. Gente que juega, pero no en los casinos registrados en España por la DGOJ, sino en otro casinos online en el extranjero. ¿Por qué? ¿Es posible hacerlo? ¿No es demasiado arriesgado?
¿Por qué querría alguien jugar en un casino extranjero?
Vaya por delante que sí: es legal jugar en un casino online extranjero. No es que exista una ley que prohíba a un particular hacerlo. La cuestión es, ¿por qué querría alguien hacer algo así? Y, ¿es recomendable hacerlo?
Respecto a la primera pregunta, lo que suelen aducir los jugadores es la mayor flexibilidad a la hora de elegir juegos. Esto se debe a que los casinos online con licencia para operar en España deben ceñirse a las normativas de la DGOJ; en lo tocante a juegos, estos indican que los casinos pueden ofrecer juegos de ruleta, de blackjack, de póquer y tragaperras online, junto algún otro, pero en cuestión de casino en vivo, ¡solo se puede jugar a la ruleta en vivo! Otros juegos como el blackjack en vivo o el baccarat en vivo, entre otras muchas opciones, no están autorizados.
Los motivos para esta autorización pueden estar más o menos claros, pero gusten más o menos, son el aro por el que hay que pasar si quieres ser un casino online operando en España en 2024.
Este es uno de los motivos por los que los jugadores más entregados, aquellos que realmente hacen del casino online su forma de ocio preferente (y, en algunos casos, preocupante) busquen casinos online que operen fuera del paraguas de la DGOJ.
Otro motivo son los bonos de bienvenida, y los bonos en general. Estos bonos son las herramientas con las que los casinos atraen a nuevos jugadores, y recientemente en España se ha articulado una densa normativa en torno a estos bonos, que limita su alcance.
Para superar estas trabas, algunos jugadores optan por pasar de la DGOJ y buscar casinos online extranjeros. Siempre que acepten jugadores internacionales, el registro funciona como en un casino normal, y suele funcionar pidiendo los mismos datos (DNI, etc.). Así, en teoría, se puede disfrutar de esos bonos atípicos, y de esos juegos no autorizados en España.
Los riesgos del casino online extranjero
Cuando hablamos de “salirse del paraguas de la DGOJ”, hablamos literalmente de salir de debajo de un paraguas. Es decir: la misión de la DGOJ no es jorobar a los jugadores para que tengan menos juegos y se lo pasen peor y reciban menos bonificaciones. No son el Grinch. Las normativas de la DGOJ están pensadas para evitar problemas asociados al juego online, como pueden ser los bonos engañosos con condiciones ocultas muy lesivas, el juego en menores, o los problemas de adicción al juego. Otra cosa es que todas ellas sean comprensibles (¿por qué la ruleta en vivo sí, pero el blackjack en vivo no, si ambos juegos están autorizados online sin crupier?), pero el objetivo es proteger al jugador.
Cuando uno juega fuera de la jurisdicción de la DGOJ, está expuesto a muchos riesgos, desde problemas de atención al cliente al puro fraude, y no hay a dónde reclamar. Se suele recomendar buscar los “sellos de garantía” de licencia de juego fiable, de organismos como la UKGC de Reino Unido, la licencia de Malta, o la de Curaçao para asegurarte de que juegas en sitios legales. Sin embargo, incluso siendo legales, la cobertura que pueden dar al jugador no deja de estar más limitada, y pueden estar permitidas prácticas que en realidad perjudiquen al jugador.
Al final, la pregunta que todo jugador debe hacerse es: ¿vale la pena el riesgo? Los casinos online con licencia en España disponen de, literalmente, miles y miles de juegos distintos. Los no autorizados son más bien excepciones, como los dados o craps online, salvo en el caso del casino en vivo, donde sí hay una limitación más potente. Y aun así, es posible que la legislación se siga actualizando en los próximos tiempos, y otros juegos entren a formar parte del menú del ocio adulto online.
Y todos estos juegos los juegan, esos 1,6 millones de jugadores españoles, de forma segura gracias a la normativa de la DGOJ, que permite reclamar y proteger tus derechos en caso de fraudes o problemas de cualquier tipo y, sobre todo, permite evitarlos, que es de lo que se trata. Algún que otro juego de menos, o alguna demora de 30 días para cobrar un bono de bienvenida, son pequeños precios a pagar por un ocio responsable.
Y esto es especialmente verdad para aquellos jugadores vulnerables a la ludopatía, pues las normativas españolas ayudan a los casinos a controlar mejor los signos de juego peligroso de sus usuarios, pero en un casino online en el extranjero, este aspecto queda fuera de control.
En cuestiones de juego, y esto te lo dirá también cualquier deportista, lo mejor es siempre jugar en casa.