Todo conductor debe estar siempre actualizado sobre las normativas de la Dirección General de Tráfico (DGT) para garantizar la seguridad vial y el cumplimiento de las leyes. Las reglas de tráfico pueden cambiar con el tiempo, adaptándose a nuevas tecnologías, condiciones de las carreteras o situaciones de emergencia. Estar al día de estas modificaciones permite evitar sanciones y, lo más importante, prevenir accidentes. Además, conocer las normativas sobre velocidad, señalización, alcohol o distracciones al volante ayuda a crear un entorno más seguro para todos los usuarios de la vía, promoviendo una conducción responsable y respetuosa. Y ahora, desde la Dirección, zanjan el debate sobre si se puede comer o no mientras se conduce.
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Esto es lo que dice la DGT al respecto: según el reglamento oficial, comer mientras se conduce puede suponer una multa de entre 80 y 200 euros, dependiendo del peligro de la situación. Aunque no existe una prohibición explícita sobre comer al volante, cualquier acción que distraiga al conductor y ponga en riesgo la seguridad vial puede ser sancionada. La DGT enfatiza que la principal prioridad al conducir debe ser la atención plena a la carretera, y cualquier distracción puede comprometer la seguridad del conductor y los demás usuarios de la vía.