Una nueva batalla mediática se ha desatado entre dos de los rostros más conocidos de la televisión española: Pablo Motos y David Broncano. Esta guerra, que comenzó como un simple cruce de acusaciones, ha escalado rápidamente con la intervención de varios protagonistas del panorama televisivo, entre ellos Susanna Griso, quien ha aportado un giro inesperado a la disputa al revelar detalles hasta ahora desconocidos sobre el comportamiento de Motos, lo que ha sumido a la situación en una nueva polémica.
2Susanna Griso ataca a la cadena público
Además, Griso no dudó en atacar a RTVE, la televisión pública que, según ella, no había realizado el trabajo de contrastar las versiones de los hechos. «Nos consta, como decía Pablo Motos, que RTVE no llamó a Atresmedia para contrastar y saber los detalles de lo sucedido», dijo la presentadora de Espejo Público. Griso se mostró crítica con el hecho de que RTVE, en su lucha contra los bulos, no hubiera aplicado ese principio de contrastar la información antes de difundirla. Este comentario, que apuntaba directamente a la gestión informativa de RTVE, añadió más leña al fuego de una guerra que ya se estaba desbordando.
La respuesta de RTVE no tardó en llegar, con la presentadora Silvia Intxaurrondo, quien, en una intervención en uno de los programas de la televisión pública, defendió la cobertura realizada por la cadena. Según Intxaurrondo, RTVE había cumplido con su labor informativa al dar visibilidad a los hechos ocurridos y al proporcionar una respuesta a las acusaciones de Broncano. Intxaurrondo también reiteró que la televisión pública había dado espacio a todas las versiones, sin tomar partido, y había informado de manera objetiva sobre la situación.
Lo cierto es que la guerra entre Pablo Motos y David Broncano ha adquirido una nueva dimensión, con el protagonismo ahora de Susanna Griso, quien, con su intervención, ha apoyado a Motos y ha hecho estallar aún más la controversia entre los diferentes actores mediáticos implicados. Mientras tanto, el debate sobre la ética de las prácticas televisivas sigue latente, con acusaciones de mala praxis, tergiversación de la información y manipulación de la agenda de los invitados. En este escenario, tanto Motos como Broncano se preparan para seguir luchando por su lugar en el competitivo mundo de la televisión española, sabiendo que cada declaración, cada entrevista y cada crítica pueden significar un nuevo round en esta guerra mediática que no parece tener fin.