La subida de las pensiones contributivas para 2025 se situará en torno al 2,8%, según los últimos datos disponibles. Esta actualización se establece mediante la fórmula de revalorización recogida en la ley de reforma de las pensiones, que toma como referencia el IPC interanual promedio de doce meses, desde diciembre del año anterior hasta noviembre del ejercicio en vigor.
El incremento beneficiará a aproximadamente 9,3 millones de personas que reciben 10,3 millones de pensiones contributivas, además de las 720.148 pensiones correspondientes al Régimen de Clases Pasivas del Estado. Esta medida representa un compromiso firme con el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas.
Impacto económico en las pensiones medias
La revalorización supondrá un aumento significativo en términos monetarios:
- 600 euros adicionales anuales para pensiones medias de jubilación
- 500 euros de incremento anual para las pensiones medias del sistema
- Un pensionista con una pensión media de 1.441 euros mensuales pasará a recibir 1.481,35 euros en 2025
Esta actualización representa una continuación en la política de protección de las pensiones, aunque con un porcentaje menor que en años anteriores. En comparación, las pensiones se revalorizaron un 3,8% en 2024 y un 8,5% en 2023.
Sostenibilidad y garantías del sistema de pensiones
El sistema español de pensiones se ha convertido en un modelo de referencia entre las grandes economías europeas. La Ley 20/2021, resultado del acuerdo entre Gobierno y agentes sociales, establece un marco de actuación que garantiza:
- Actualización anual conforme a la subida de precios
- Mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas
- Cumplimiento de las recomendaciones del Pacto de Toledo
Es importante destacar que el dato definitivo del IPC de noviembre, que se publicará el 13 de diciembre, podría ajustar ligeramente el porcentaje final de subida, aunque las variaciones suelen ser mínimas, generalmente de algunas décimas.
La estabilidad económica de los pensionistas se considera un pilar fundamental de la política social, garantizando que puedan mantener su nivel de vida sin verse afectados por las fluctuaciones de los precios. Este compromiso con la justicia social se materializa en un sistema que busca ser cada vez más fuerte, equitativo y sostenible a largo plazo.