Los retornos alcanzados por los mercados los últimos diez años no se van a repetir en los próximos, pero serán positivos. Esos retornos de doble dígito fueron la excepción, no la regla, explicó hoy en rueda de prensa Vera Fehling, Chief Investing Officer para Europa Occidental en DWS.
Para la experta, “las previsiones económicas y el crecimiento de los beneficios podrían ser demasiado robustas como para volverse negativas en la Renta variable durante 2025”. Más en concreto, la gestora alemana DWS espera que el índice MSCI World AC alcance una rentabilidad del 9% en 2025. Sin embargo, a cinco años, ésta caerá al 6% y al 5% en los próximos 10 años.
Otros dos aspectos que en DWS perciben como positivos para 2025 serían un repunte cíclico en Europa y significativas diferencias por regiones: “Europa cotiza ahora con un descuento del 45% frente al índice S&P 500”.
Por otro lado, los cuatro riesgos que perciben para estas previsiones pasan por una decepción en la Inteligencia Artificial, que los beneficios reales de la IA no cumplan con las expectativas, una rentabilidad del activo estadounidense a diez años por encima del 5%, que supondría un gasto público insostenible, escaladas militares barreras tarifarias y unas valoraciones demasiado elevadas en el mercado estadounidense.
DWS: mejor Europa que Estados Unidos
En conclusión, DWS percibe que la renta variable europea es más defensiva que la estadounidense y que se verá favorecida por un repunte del consumo y el gasto en capital. Su previsión es de un PIB al 0,9% en Europa con una inflación al 2% que permita hasta cinco bajadas de tipos por parte del BCE y que lleven los tipos hasta el 2% a diciembre de 2025.
Europa vivirá con el riesgo a una dependencia manufacturera, una recesión industrial global y problemas por el lado de la oferta.
Frente a estas previsiones macroeconómicas para Europa, DWS espera que la economía estadounidense crezca al 2%, con una inflación al 2,4% que permita tres recortes en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal a lo largo del año a diciembre.
En el caso de Estados Unidos, las bases de estas previsiones pasan por un elevado gasto fiscal, fuertes ahorros y un mercado laboral resistente. Dicho de otro modo, Vera Fehling afirma que la política estadounidense pare capaz de gestionar un aterrizaje suave, con una inflación cercana al 2% que permita evitar la recesión.
En lo que respecta a la Bolsa estadounidense, DWS considera que las subidas de las acciones y los elevados precios están justificadas, pero que el potencial alcista permanece con políticas optimizadas. Sin embargo, también estiman que el rally será más amplio en cuanto al número de empresas.
Dicho esto, el mercado favorito para DWS es el europeo y estiman que las empresas de pequeña y mediana capitalización se beneficiarán de un reposicionamiento cíclico, y mantienen su recomendación sobre los bancos europeos ante el soporte de unas fuertes valoraciones.
La renta variable estadounidense se beneficia de unas perspectivas de crecimiento más favorables
España sigue sorprendiendo al alza
En cuanto a España, Fehling afirma que “el mercado ha mostrado una fuerte revalorización a precios razonables”, y que “frente al crecimiento anémico en la zona euro, el mercado español sigue sorprendiendo al alza”.
DWS destaca un fuerte crecimiento por encima del 3% los últimos trimestres, una inflación a la baja (por debajo del 2%) en los dos últimos meses, esa fuerza relativa frente a la zona euro con los PMI manufacturero y de servicios al alza, y la buena evolución del índice Ibex 35, gracias a un sector bancario resiliente que supone casi un tercio del selectivo así como de un momentum de beneficios que se muestra positivo.