Avatel presenta cifras de deuda (pasivos) a largo plazo en el último ejercicio del que ha presentado resultados, 2023, de más de 1.200.000 millones de euros, superando en 233 millones los pasivos que mantenía en 2022. La valoración estimada de la empresa mientras ha estado a la venta se situaba en 500 millones de euros, la mitad de sus pasivos totales, lo que le sitúa en complicaciones en lo que a su límite de crédito se refiere, señalada con un «alto riesgo de impago» desde los primeros días del mes de noviembre.
En los primeros días de noviembre, las agencias contables consultadas la han bajado del puesto 4 al 2 de un ranking de 10, por lo que recomiendan respecto a la compañía «operar con prudencia». La quinta operadora de España por volumen de clientes, que ha estado a la venta a lo largo de último año, se encuentra en pleno proceso de cambio de estructura empresarial.
Precisamente estos días se ha confirmado que finalmente, tal y como se recoge en una notificación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del pasado día 22 de noviembre, Avatel va a ser comprada por el que fuera hasta el momento su presidente, Víctor Rodríguez, que se hará a través de su sociedad Vaiia Kapital con el 60% de la compañía, cuando hasta ahora era dueño del 25% de la operadora, en alianza con el fondo catalán Inveready y varias family officies, o grandes fortunas familiares, que serán sueñas del 40% restante de la operadora caracterizada por su expansión en la España más local y rural.
Una vez notificada la operación, arranca una primera fase de la compra de un mes, que es el plazo que la CNMC tiene para pronunciarse. Si el regulador requiere analizar con mayor profundidad la operación, se realizaría durante un plazo de de entre tres y cuatro meses en una segunda fase de estudio.
EL PASIVO DE AVATEL
Las cifras del amplio pasivo de Avatel, que ha tenido un gran crecimiento inorgánico mediante la compra de hasta 155 operadores de cable y pequeñas telecos por toda la geografía española, están recogidas en el informe público presentado en el registro mercantil y hecho público a través de consultoras como Insing Wiew. Según la conclusión de sus expertos contables, a mes de noviembre de 2024 la compañía presenta un «alto riesgo de impago», su ranking en este aspecto baja de un nivel 4 a un nivel 2 y ha emporado «su capacidad de operar a crédito», por lo que los expertos recomiendan «operar con prudencia».
De esta manera, su nivel de endeudamiento, (que muestra la composición relativa de las fuentes de financiación en la empresa), que se obtiene al sumar el pasivo corriente y el pasivo no corriente, multiplicarlos por 100 y divididos entre el total del patrimonio neto y el activo, figura como del 100,27 %, y se describe como un resultado «elevado que supone una fuerte dependencia de la financiación ajena», aunque siempre «depende mucho del sector, la actividad y el periodo de vida de la empresa», según la compañía de análisis consultada.
En los resultados consolidados presentados por Avatel, registrados en el Boletín Oficial del Registro Mercantil BORME, a finales de 2023 la compañía presentaba un pasivo total de 1.265.622 millones de euros, más del doble del valor que se le otorgaba a la empresa en el mercado mientras ha estado a la venta.
Esta cifra de deuda total de la operadora es el resultado de la suma del pasivo no corriente (es decir, pasivo a largo plazo, o las deudas y obligaciones que una empresa debe liquidar en un periodo superior a un año), que se situaba al finalizar 2023 en 965.573.000 millones de euros, y del pasivo corriente (pasivo o deuda a corto plazo, es decir, el que está previsto que se paga en el plazo de un año), que alcanzaba los 302.049.000 millones de euros.
Las cifras hechas públicas indican un aumento de ambas conceptos contables respecto al ejercicio de 2022, cuando sus pasivos no corrientes se cifraron en 758.921.000 millones de euros y los corrientes en 273.476.000 millones, lo que sumaba una deuda total de 1.032.397.000 millones de euros.
LAS OTRAS CIFRAS DE AVATEL
Las cifras registradas en el BORME indican que las ventas de Avatel en 2023 derivadas de su actividad alcanzaron 260 millones de euros, sin embargo, sus resultados operativos se quedaron en -22,7 millones, con un resultado financiero de -46,95 millones y un resultado antes de impuestos de -26.90 millones. Contaban a 31 de diciembre del pasado año con un total activo de 1.264 millones, pero un patrimonio neto negativo de -3,43 millones de euros, al igual que su fondo de maniobra, que bajaba a los -38,29 millones.
Avatel sumó unos gastos totales en el ejercicio 2023 de 346,26 millones de euros, de los que 88,30 millones se invirtieron en aprovisionamientos, 47,49 millones se fueron en gastos de explotación, 69,68 millones en amortizaciones de deuda, 46,86 millones en gastos financieros (intereses) y solo 4,84 millones fueron a parar a erario público a través del impuesto de sociedades.
En personal, la operadora invirtió un total de 89,09 millones para abonar las nóminas de los 2.189 empleados que se computaban a finales del 2023. El balance de negocio obtenido por cada empleado arrojaba un cómputo de -10.080 euros. No es de extrañar que la compañía se planteara y ejecutara para junio de este año 2024 un ERE, que tuvo como resultado la salida de la empresa de 674 trabajadores, un 35% de su plantilla.
Avatel Telecom S.A. compró el pasado año 25 operadores locales más, por lo que integra en su estructura un total de 155 empresas en cuya compra ha invertido algo más de 650 millones de euros. Así, aunque nació hace 13 años en la Costa del Sol, ya tiene presencia además de en Andalucía en la Comunidad Valenciana, en Murcia, en Galicia, Extremadura y en Aragón, aunque la sede de la compañía está situada en Alcobendas (Madrid).