Telefónica acabará con las llamadas de voz tradicionales, tal y como las conocimos el siglo pasado, este próximo 27 de enero de 2025. Ese será el día en el que se «cerrará la interconexión de llamadas de voz tradicional con Telefónica», tal y como ha anunciado la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia (CNMC). Se abandona así la obsoleta tecnología TDM para siempre en nuestro país, y todas las llamadas telefónicas que se realizan en nuestros territorio a partir de ese día se realizarán mediante la tecnología IP, es decir, sobre protocolo de internet.
Según el regulador del mercado de las telecomunicaciones, la fecha ha sido ya «subrayada en el calendario» para que a partir de ese día de final de enero «todas las llamadas dependerán exclusivamente de la tecnología de voz sobre IP«. Ha sido la llegada de la tecnología IP (Protocolo de internet), por el que las llamadas de voz que se realizan utilizando la tecnología del tráfico de datos con nuestras conexiones de Internet en vez de las redes de radio de las tradicionales líneas telefónicas.
El tráfico de voz en la red telefónica pública se ha basado en la tecnología TDM (Multiplexación por División de Tiempo) durante décadas, ya que ha sido el método utilizado en telecomunicaciones para transmitir múltiples señales simultáneamente a través de un único canal de comunicación. En este sistema se han basado, hasta la llegada de nuevas tecnologías, la telefonía digital, las líneas ADSL, la trasmisión de datos o la difusión de la televisión digital.
Con la tecnología IP (Protocolo de internet) las llamadas de voz se realizan utilizando la tecnología del tráfico de datos con nuestras conexiones de Internet en vez de las redes de radio de las tradicionales líneas telefónicas
Telefónica tiene la obligación de «mantener esta red abierta a la interconexión con otras operadoras, de forma que los usuarios puedan llamar y recibir llamadas de abonados de distintas compañías», tal y como señala el regulador. Así que, todavía esta red troncal cuenta hoy por hoy con 49 centrales repartidas en estas 21 áreas.
Para la CNMC, la llegada de la tecnología IP trajo consigo un cambio progresivo hacia una telefonía «más moderna y eficiente. Las redes de las operadoras han ido adaptándose, migrando de TDM a IP y la interconexión entre ellas también se ha ido adaptando a IP para aprovechar su mayor eficiencia». Así, con la aprobación de la OIR IP, desde 2018 la interconexión IP con Telefónica ha ido creciendo y, lógicamente, la TDM disminuyendo.
TELEFÓNICA Y LA TOTAL MODERNIZACIÓN DE LAS REDES
El regulador señala también que el cierre de estas centrales se produce porque «los números» son implacables y hablan por sí solos: «En diciembre de 2023, menos del 0,2 % del tráfico de llamadas de Telefónica con otras operadoras se cursaba a través de la red TDM» y esto ha sido así porque esta tecnología «está quedando obsoleta, lo que trae problemas como la falta de repuestos o de personal cualificado y un consumo energético considerable frente a la eficiencia de VoIP (voz sobre IP).
Así, los viejos sistemas basados en cableados dejan paso definitivamente a internet. La última de las migraciones tecnológicas anunciadas se produce «del mismo modo que en el proceso de migración tecnológica del cobre a la fibra o en la reciente propuesta de cerrar la modalidad de ORLA-T en los circuitos alquilados, la modalidad de interconexión TDM está dejando paso a la IP, de acuerdo a un calendario de cierre paulatino de ésta y otras tecnologías obsoletas», según nos explican desde Telefónica.
La última de las migraciones tecnológicas anunciadas se produce «del mismo modo que en el proceso de migración tecnológica del cobre a la fibra o en la reciente propuesta de cerrar la modalidad de ORLA-T en los circuitos alquilados
Se trata de un proceso de modernización lógico y previsto, y que se ha estado produciendo de manera paulatina. Desde la centenaria operadora aclaran que, de hecho, «la práctica totalidad del tráfico intercambiado entre operadores ya se cursa mediante interconexión IP», por lo que se ha concluido que «es razonable cerrar las centrales de tecnología obsoleta».
En efecto, hace unos meses, coincidiendo con la celebración del centenario del nacimiento de Telefónica como empresa, se insistió en dar a conocer el cierre de las centrales de cobre, apagado que se está produciendo de manera paulatina, y la última de las centrales de cobre se apagará definitivamente en 2026.
Cableado y centrales de cobre son la antigua base tecnológica sobre la que se comenzó a asentar la comunicación telefónica hace un siglo, y que se utilizó hace 25 años para establecer las primeras conexiones de internet. Precisamente hace unos años, la CNMC ya acometió un proceso modernizador similar cuando reguló el cierre del primer servicio mayorista de ADSL (ese ya viejo sistema digital de modulación de señales que permitió la transmisión a través de la línea telefónica con elevado ancho de banda y mayor velocidad, es decir, la primera red de conexiones a internet).
El regulador advierte que nadie va a notar el cierre, ni se va a ver visto afectado o con problemas con sus llamadas telefónicas, porque «la interconexión de llamadas telefónicas quedará garantizada por la interconexión IP».
