Muchas personas utilizan esta expresión. ¿Te has encontrado alguna vez respondiendo con algo del estilo “aquí vamos, tirando” cuando alguien te pregunta cómo estás? Este tipo de respuesta refleja lo que se conoce como lamento crónico. Aunque puede parecer una forma inofensiva de comunicarse, quejarse de manera constante puede tener repercusiones significativas en nuestra salud emocional, mental y física.
9Impacto de la queja en la salud mental: la neurociencia del lamento
Aunque la investigación en este campo es aún incipiente, la neurociencia ha comenzado a explorar las raíces y consecuencias de la queja. Estudios han demostrado que el cerebro humano está programado para detectar amenazas y problemas, lo que explica por qué es tan sencillo enfocarse en lo negativo. Este enfoque tiene un origen evolutivo: nuestros antepasados se centraban en los peligros para aumentar sus posibilidades de supervivencia.