Muchas personas utilizan esta expresión. ¿Te has encontrado alguna vez respondiendo con algo del estilo “aquí vamos, tirando” cuando alguien te pregunta cómo estás? Este tipo de respuesta refleja lo que se conoce como lamento crónico. Aunque puede parecer una forma inofensiva de comunicarse, quejarse de manera constante puede tener repercusiones significativas en nuestra salud emocional, mental y física.
6La queja como comportamiento social: una práctica común
La queja sistemática de las personas se ha convertido en una respuesta casi automática en muchas situaciones. Para muchos, expresar descontento puede parecer inofensivo e incluso terapéutico, ya que actúa como un medio de desahogo emocional. Sin embargo, es fundamental reconocer que este patrón de comportamiento tiene consecuencias significativas en la salud emocional, mental y física, tanto para quienes se quejan como para quienes reciben esos comentarios.
El acto de quejarse no es exclusivo de un grupo de personas o contexto particular; es un fenómeno casi universal que se puede observar en diversos ámbitos, como el familiar, el laboral y el social. Aunque quejarse de vez en cuando es una parte natural de la experiencia humana, el desgaste emocional y físico se produce cuando esta actitud negativa se convierte en una constante en nuestras vidas.