Muchas personas utilizan esta expresión. ¿Te has encontrado alguna vez respondiendo con algo del estilo “aquí vamos, tirando” cuando alguien te pregunta cómo estás? Este tipo de respuesta refleja lo que se conoce como lamento crónico. Aunque puede parecer una forma inofensiva de comunicarse, quejarse de manera constante puede tener repercusiones significativas en nuestra salud emocional, mental y física.
4Cómo superar el lamento crónico: practicar la gratitud
Una forma efectiva de combatir el lamento crónico es empezar a practicar la gratitud. Tomarse un momento cada día para reflexionar sobre las cosas positivas en la vida puede ayudar a cambiar la perspectiva y reducir la tendencia a quejarse.
Fomentar una comunicación más positiva entre las personas es clave. En lugar de responder con quejas, intenta compartir experiencias agradables o logros, por pequeños que sean. Esto no solo mejora tu estado de ánimo, sino que también puede influir positivamente en quienes te rodean.