Muchas personas utilizan esta expresión. ¿Te has encontrado alguna vez respondiendo con algo del estilo “aquí vamos, tirando” cuando alguien te pregunta cómo estás? Este tipo de respuesta refleja lo que se conoce como lamento crónico. Aunque puede parecer una forma inofensiva de comunicarse, quejarse de manera constante puede tener repercusiones significativas en nuestra salud emocional, mental y física.
3Efectos en la salud física de las personas: fatiga y malestar
El desgaste emocional causado por el lamento crónico no solo afecta la mente, sino que también puede manifestarse físicamente. Las personas que se quejan frecuentemente pueden experimentar síntomas como fatiga, tensión muscular y problemas digestivos. Esto se debe a que el estrés emocional tiene un impacto directo en nuestro cuerpo.
Además, investigaciones han demostrado que el estrés y las emociones negativas pueden debilitar el sistema inmunológico. Esto significa que aquellos que se involucran en el lamento crónico pueden ser más susceptibles a enfermedades y dolencias.