Muchas personas utilizan esta expresión. ¿Te has encontrado alguna vez respondiendo con algo del estilo “aquí vamos, tirando” cuando alguien te pregunta cómo estás? Este tipo de respuesta refleja lo que se conoce como lamento crónico. Aunque puede parecer una forma inofensiva de comunicarse, quejarse de manera constante puede tener repercusiones significativas en nuestra salud emocional, mental y física.
1Se trata de un lamento crónico que utilizan las personas normalmente
El lamento crónico se refiere a la tendencia de algunas personas a expresar insatisfacción o descontento de forma habitual. Este comportamiento puede manifestarse en conversaciones cotidianas, donde las quejas se convierten en la norma. Este patrón no solo afecta a quien se queja, sino también a quienes los rodean, creando un ambiente pesimista y agotador.
Imagina una situación común: dos personas se cruzan en la calle, posiblemente amigos o compañeros de trabajo. Uno de ellos saluda con un “hey, ¿qué tal estás?” y el otro responde automáticamente: “vamos tirando” o “no me quejo, que no es poco”. Después de este intercambio, cada uno sigue su camino, pero el impacto de esa breve conversación puede ser más profundo de lo que parece. Te lo contamos todo a continuación.