Iberdrola va muy en serio con su estrategia de negocio, consistente en atomizar al máximo sus fuentes de ingresos y priorizar la inversión en redes eléctricas. Tanto, que en tan solo una semana ha aumentado su ya colosal deuda -es la empresa con más volumen de deuda del Ibex35- en 1.760 millones de euros, procedentes de tres operaciones en mercados tan dispares como los bonos ‘verdes’, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el mercado ‘Kangaroo’ australiano.
BONOS ‘VERDES’ CON PRIMA PRÓXIMA A CERO
El pasado 21 de noviembre, la compañía anunció que había lanzado otra emisión de bonos ‘verdes’ híbridos en Europa. La transacción provee a Iberdrola de una financiación de 800 millones de euros, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El bono emitido es perpetuo, pero cuenta con una opción de recompra en agosto de 2030. El cupón ha quedado fijado en el 4,25%.
El capital, obtenido «con una prima de nueva emisión próxima a cero», según informó la empresa, se destinará a la recompra de otra emisión de bonos lanzada en 2019, manteniendo de esta forma estable el volumen de híbridos de la compañía en un importe de 8.250 millones de euros.
Los bonos verdes son paquetes de deuda que las empresas y las entidades públicas emiten para financiarse, a un determinado tipo de interés. Lo que diferencia a los ‘bonos verdes’ del resto de emisiones de deuda es que el receptor de los fondos se compromete a destinarlos al desarrollo de iniciativas que beneficien al medio ambiente o contribuyan a la lucha contra el cambio climático.
OTROS 500 MILLONES DEL BEI
Un día antes, Iberdrola confirmó la firma con el BEI de un préstamo de 500 millones de euros en el marco del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA). Los fondos se destinarán a uno de los puntales del plan estratégico de Iberdrola: el desarrollo y expansión de redes eléctricas inteligentes, facilitando la integración de fuentes de energía renovable y la conexión de la industria y los nuevos usos.
El proyecto ya cuenta con una financiación aprobada con fondos propios del BEI de 700 millones de euros. A esta financiación se suman ahora 500 millones de euros adicionales canalizados por el BEI provenientes del Plan de Recuperación español, a través del Fondo de Resiliencia Autonómica.
La iniciativa también impulsará la industrialización y el crecimiento económico y del empleo en España, manteniendo 10.000 puestos de trabajo anuales en 12 comunidades autónomas durante todo el periodo de implementación.
IBERDROLA ‘REBAÑA’ FINANCIACIÓN EN LAS ANTÍPODAS
Iberdrola remató la semana con otra emisión de bonos ‘verdes’, en esta ocasión al otro lado del mundo. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán captó mediante esta fórmula 750 ‘kilos’ en el mercado ‘Kangaroo‘ de Australia.
La sobresuscripción de la emisión alcanzó los 2.100 millones de dólares australianos; y más de 80 inversores, incluyendo un importante número de inversores australianos y asiáticos, así como inversores comprometidos con los criterios ESG (Environmental, Social, and Governance), participaron en la operación.
Esta operación se enmarca en la estrategia de diversificación de fuentes de financiación de Iberdrola, aprovechando las oportunidades que ofrecen diferentes mercados internacionales. Además de las emisiones en el Euromercado, Iberdrola se consolida como la única empresa de servicios públicos europea en haber realizado emisiones en 2024 en los mercados suizo, británico y australiano, sumando también una colocación privada en coronas noruegas.
ENFOQUE EN LAS INFRAESTRUCTURAS
El pasado marzo, Iberdrola presentó un nuevo enfoque estratégico que relegaba a un segundo plano la inversión en renovables para poner el acento en un activo imprescindible para la transición energética: la infraestructura de redes eléctricas.
La compañía aceleró la cantidad que destinará a redes en cerca de un 35%, aplicando más filtros en todo lo relacionado con la producción ‘verde’.
Analistas como Alphaville y Renta4 dieron su plácet a la decisión, con la primera alabando el más «prudente» enfoque de la energética, que se traduce en «una estrategia de crecimiento más selectiva en su cartera de energías renovables, reconociendo un entorno operativo más desafiante». Renta 4, por su parte, consideró que la medida «mejora el perfil de riesgo del grupo».
IBERDROLA POR FIN TIENE UN ESCENARIO FAVORABLE A SU ESTRATEGIA DE REDES DESPUÉS DE QUE EL GOBIERNO HAYA ABIERTO LA PUERTA A ELEVAR EL TOPE DE INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURAS ELÉCTRICAS
El desarrollo de las infraestructuras de redes lleva años lastrado por la limitación a la inversión establecida por la normativa del sector. Este tope consiste en el 0,065% del Producto Interior Bruto (PIB) de España para el volumen anual de inversión de las redes de transporte de energía eléctrica y del 0,13% para la distribución.
Después de un incesante clamor por parte de los principales actores del sector eléctrico -entre ellos, Iberdrola-, el Gobierno por fin abrió la puerta a modificar la normativa el pasado junio, con el inicio de una fase de consultas.