El Corte Inglés se encuentra en un momento de su estrategia comercial y empresarial como compañía a la que los cambios que tienen en mente requieren por el momento hacer frente de manera directa a un cambio de cultura corporativa que no va a ser ‘tan fácil’ en una empresa de gran tamaño y de una perfecta reputación como es El Corte Inglés.
En este contexto, los grandes almacenes hablan de un posible cambio hacia el modelo ‘Harrods’, es decir un modelo de negocio que releva las condiciones necesarias para el equilibrio entre el ahorro agregado y la inversión agregada en una economía de crecimiento, considerando el doble papel de la inversión.
En cuanto a la facturación, El Corte Inglés ha cerrado el primer semestre del ejercicio fiscal 2024-2025, con un volumen global de ingresos de 8.041 millones de euros, y una notable mejora de los resultados en todas sus áreas de negocio. La fortaleza de los grandes almacenes se ve también reflejada en la disminución de la deuda financiera neta, que se sitúa en 1.933 millones de euros, lo que supone 1,7 veces sobre ebitda. En términos absolutos, la deuda se ha reducido en 195 millones de euros desde agosto de 2023.
EL CAMINO QUE HA INICIADO EL CORTE INGLÉS
El e-commerce está creciendo cada día más y está llevando a los grandes almacenes más tradicionales como El Corte Inglés a que se tengan que adaptar. Una estrategia que empezó el 26 de julio cuando tuvo lugar la junta de accionistas de ECI, donde la presidenta, Marta Álvarez, presentó al nuevo consejero delegado del grupo, Gastón Bottazzini, que cuentan con una serie de tareas pendientes, entre ellas la digitalización.
Centrándonos en la digitalización, sigue siendo la asignatura pendiente para El Corte Inglés, con una plataforma ‘phygital’ que integre su red de centros para poder ofrecer una experiencia de omnicanalidad y conseguir competir con grandes competidores del sector como puede ser Amazon, aunque este gigante del e-commerce no cuenta con establecimientos físicos.
EL CORTE INGLÉS AVANZA EN EL CAMINO DE LAS REFORMAS GRACIAS A SU FLAGSHIP DE CASTELLANA QUE SE HA CONVERTIDO EN UN REFERENTE
Los almacenes madrileños están apostando por acercarse a las diferentes generaciones, y a la vez, reforzar su apuesta por impulsar el enfoque hacia los centros de alta gama. En este sentido, el modelo de gran almacén es muy ‘pesado’ y requiere costosas inversiones a lo largo de varios años para conseguir ir actualizando dichos establecimientos que suelen contar con 4 y 5 plantas.
Por otro lado, El Corte Inglés está observando la necesidad de seguir impulsando sus marcas propias en cuanto a retail, apalancándose en que son el espacio multimarca más importante para cualquier empresa y firma de retail. La sección que mejor le funciona los grandes almacenes y que tienen un tráfico fundamental es la categoría de ‘Moda mujer’.
El camino que quiere tomar El Corte Inglés ahora es empezar con una apuesta basada en el turismo de compras, pero el problema es que el recorrido de este tipo de compradores es limitado a unos pocos centros de los almacenes como podría ser perfectamente en Madrid el establecimiento en Sol y el edificio en la Calle Serrano, ambos en la capital española. Además, se pueden encontrar con un ‘riesgo de fragmentación de marca’ si tienen que coexistir dos modelos de establecimientos.
RESULTADOS ECONÓMICOS EL CORTE INGLÉS
En este contexto, la evolución positiva de los ingresos de El Corte Inglés ha permitido a la compañía registrar crecimientos de doble dígito en magnitudes principales como el ebitda, que alcanza los 520 millones de euros, es decir, un 12,3% más; el beneficio neto, que se situó en 203 millones de euros con un incremento del 11%; y el beneficio neto recurrente de 158 millones de euros, el 38,4% más que el ejercicio anterior.
Sin ir más lejos, el semestre ha estado marcado por un sólido desempeño, que ha generado un crecimiento de los ingresos del 3,6% en términos comparables de ventas, una mejora significativa de la rentabilidad, y un notable desapalancamiento. En este sentido, la fortaleza del balance y la generación de flujos de caja lograda en estos primeros seis meses permite a El Corte Inglés continuar con la reducción de deuda.
La cuestión de la reducción de deuda al mismo tiempo ayuda a que se mantengan las inversiones en distintas iniciativas de crecimiento de la empresa. La hoja de ruta de El Corte Inglés tomará un nuevo sentido en 2025 de la mano del nuevo consejero delegado, que seguirá apostando, pero de manera más prioritaria, en la digitalización y el e-commerce, dos piezas clave para seguir en la ola del mercado actual.
