Anglo American ha anunciado la venta de su cartera de minas de carbón siderúrgico en Australia a Peabody Energy por un valor que podría alcanzar los 3.775 millones de dólares (3.600 millones de euros). Esta operación se desglosa en un pago inicial de 2.050 millones de dólares, un pago diferido de 725 millones de dólares, un potencial de hasta 550 millones de dólares en función de los precios del carbón y un pago contingente de 450 millones de dólares vinculado a la reapertura de la mina Grosvenor.
La decisión de vender estos activos se enmarca en la nueva estrategia de la compañía, anunciada en mayo de 2024, que busca priorizar la producción de cobre, mineral de hierro de primera calidad y nutrientes para cultivos. Con esta desinversión, Anglo American espera obtener hasta 4.900 millones de dólares en ingresos brutos en efectivo, incluyendo la venta previamente anunciada de su participación en Jellinbah por aproximadamente 1.100 millones de dólares.
Esta operación permite a Anglo American optimizar su cartera y concentrar sus recursos en áreas con mayor potencial de crecimiento a largo plazo, alineadas con la creciente demanda de metales esenciales para la transición energética y la agricultura sostenible. La minería del cobre, por ejemplo, es crucial para el desarrollo de tecnologías como vehículos eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas. Asimismo, los nutrientes para cultivos son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria mundial en un contexto de crecimiento demográfico y cambio climático.
Transformación de cartera para un futuro sostenible
Duncan Wanblad, CEO de Anglo American, ha destacado que la venta del negocio de carbón siderúrgico representa un paso fundamental en la transformación de la cartera de la compañía. Esta estrategia se centra en la descarbonización y la creación de valor a largo plazo para los accionistas.
Además de la venta de los activos de carbón, Anglo American también tiene previsto desinvertir en Anglo American Platinum para mediados de 2025 y se encuentra en un avanzado proceso de venta de su negocio de níquel, lo que demuestra su firme compromiso con la reconfiguración de su cartera. El níquel, al igual que el cobre, es un metal clave para las baterías de vehículos eléctricos, por lo que su venta podría parecer contradictoria a primera vista. Sin embargo, la estrategia de Anglo American parece centrarse en la especialización y la optimización de recursos, apostando por aquellos metales en los que puede lograr una mayor ventaja competitiva y rentabilidad.
La venta de los activos de carbón a Peabody Energy tiene implicaciones significativas para ambas compañías. Para Anglo American, representa un avance en su estrategia de sostenibilidad y le permite liberar capital para invertir en proyectos de crecimiento futuro. Para Peabody Energy, la adquisición de estas minas fortalece su posición en el mercado del carbón siderúrgico, un componente esencial en la producción de acero.
