El sector comercio español se prepara para la campaña navideña con una alta demanda de personal. Se estima que se necesitarán alrededor de 71.000 trabajadores entre noviembre y enero para cubrir el aumento de la actividad, desde el Black Friday hasta las rebajas de invierno. Sin embargo, esta oleada de contrataciones plantea interrogantes sobre la calidad del empleo generado y la estabilidad que ofrece a los trabajadores.
Aunque la necesidad de personal es una buena noticia en términos de creación de empleo, CCOO alerta sobre la precariedad que se esconde tras estas cifras. Se prevé un «porcentaje alarmante» de contratos fijos-discontinuos en el comercio mayorista. Este tipo de contrato, si bien se enmarca dentro de la legalidad, no garantiza la estabilidad laboral a largo plazo, ya que la contratación finaliza al término de la campaña navideña.
Este fenómeno es especialmente preocupante en un sector donde los márgenes de beneficio de las empresas han aumentado considerablemente. Los datos muestran que las empresas mayoristas incrementaron su margen de beneficios sobre ventas un 9,9% en el último año, mientras que la creación de empleo solo creció un 1,4%. En el caso de las minoristas, el margen de beneficio aumentó un 7,9%, frente a un escaso crecimiento del empleo del 1,3%. Esta discrepancia entre el crecimiento económico de las empresas y la creación de empleo estable pone de manifiesto la tendencia a maximizar beneficios a costa de la precarización del trabajo.
Las empresas parecen estar cargando sobre las plantillas el aumento de la actividad para incrementar lo menos posible los costes laborales. Esta estrategia, aunque rentable a corto plazo, puede tener consecuencias negativas a largo plazo, como la alta rotación de personal, la dificultad para atraer talento y la pérdida de experiencia y conocimiento dentro de la empresa. Además, el aumento de la carga de trabajo durante las campañas de promociones puede afectar negativamente la salud y la seguridad de los trabajadores, sometiéndolos a niveles de estrés elevados y riesgos psicosociales.
Ante esta situación, CCOO Servicios reivindica un cambio de modelo en la política de contratación del sector comercio. Se demanda una apuesta por la estabilidad laboral, reduciendo sustancialmente los niveles de parcialidad y eliminando el fraude en la contratación.