Cocinar carne es una de las prácticas más cotidianas en muchas culturas. Su preparación, aunque a veces considerada un arte, es un gesto rutinario que se repite en miles de hogares cada día. Ya sea a la parrilla, en guisos o como simple filete, el acto de cocinar carne trasciende lo meramente alimenticio. Forma parte de la estructura diaria de las familias, de los rituales que nos conectan con nuestra historia y nuestras tradiciones. Es un proceso que, más allá de la técnica, refleja la necesidad de nutrirse y de compartir, elementos esenciales de la vida en sociedad. Y en este artículo te contamos cómo cocinar carne si se te ha olvidado descongelarla.
1Congelar los alimentos es algo muy práctico

Congelar los alimentos es una práctica sumamente práctica que facilita la conservación y organización de las provisiones. Al congelar, los alimentos mantienen sus nutrientes, frescura y sabor por mucho más tiempo, reduciendo el desperdicio y permitiendo tener siempre a mano ingredientes para diversas recetas. Esta técnica no solo es eficiente, sino también económica, ya que ayuda a aprovechar ofertas y a planificar comidas con antelación. Desde frutas y verduras hasta carnes y pan, la congelación simplifica la vida cotidiana, dándonos la libertad de disfrutar de alimentos frescos en cualquier momento sin la presión de su rápida caducidad.