El precio de la electricidad en el mercado mayorista español ha experimentado un fuerte incremento en noviembre de 2023, alcanzando una media de 104,03 euros por megavatio hora (MWh) en la primera quincena. Esta cifra representa un aumento significativo del 51,78% en comparación con octubre y un 64% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta subida se debe principalmente a la confluencia de varios factores, como la disminución de la generación eólica y nuclear, junto con el incremento del precio del gas, que encarece la producción de los ciclos combinados.
Factores que impulsan el precio de la electricidad
La generación eólica durante la primera quincena de noviembre ha sido un 60% inferior a la media de los últimos cinco años. A este descenso se ha sumado la parada programada de dos centrales nucleares: Ascó I y Ascó II. Además, en esta época del año, la aportación de la energía fotovoltaica disminuye de forma natural. Esta combinación de factores ha provocado una mayor dependencia de los ciclos combinados de gas, cuya generación se ha incrementado un 43,5%. Como consecuencia, los ciclos combinados de gas, cuyo precio de producción está ligado al precio del gas natural, se han convertido en la tecnología que marca el precio marginal en el mercado eléctrico español.
El aumento del precio del gas natural en los mercados internacionales impacta directamente en el coste de la generación eléctrica mediante ciclos combinados. Este incremento en el precio del gas es un factor clave que explica la escalada del precio de la electricidad en España durante noviembre. Además, la situación geopolítica internacional y las tensiones en los mercados energéticos contribuyen a la volatilidad de los precios del gas y, por ende, de la electricidad.
La dependencia de los ciclos combinados de gas se acentúa en España por la práctica desaparición del carbón en el mix energético. Ante la escasez de otras fuentes de generación, los ciclos combinados se han convertido en la tecnología clave para garantizar el suministro eléctrico, lo que les otorga un papel determinante en la fijación del precio marginal en el mercado. Este escenario subraya la importancia de diversificar las fuentes de generación y apostar por las energías renovables para reducir la dependencia del gas y mitigar la volatilidad de los precios.
Perspectivas para el resto del mes y el futuro del sector
Para la segunda mitad de noviembre, las previsiones meteorológicas apuntan a un incremento de la generación eólica, que podría superar los 300 GWh diarios en la Península. Asimismo, se espera la reincorporación de la central nuclear de Ascó II al sistema. Estos factores podrían contribuir a una moderación de los precios, situándolos en un rango entre 70 y 90 euros/MWh.
A largo plazo, la transición energética hacia un modelo más sostenible basado en energías renovables es crucial para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y estabilizar los precios de la electricidad. La inversión en nuevas tecnologías de almacenamiento energético, como las baterías, también jugará un papel fundamental para gestionar la intermitencia de las renovables y garantizar un suministro eléctrico fiable y asequible.
Es importante destacar que el precio de la electricidad en España no está aislado del contexto europeo. La interconexión de los mercados eléctricos europeos implica que las fluctuaciones en los precios de otros países pueden influir en el mercado español. La búsqueda de soluciones a nivel europeo para abordar los desafíos energéticos es fundamental para garantizar la seguridad del suministro y la competitividad de las economías. La colaboración entre los países miembros para desarrollar estrategias conjuntas de compra de gas, por ejemplo, podría contribuir a mitigar el impacto de las fluctuaciones en los precios internacionales.