lunes, 18 noviembre 2024

Pedro Sánchez acude al G20 apoyando el impuesto global a los «superricos» de Lula da Silva

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participa en la cumbre del G20 en Río de Janeiro (Brasil), donde se debaten temas cruciales como la imposición a las grandes fortunas, la lucha contra el hambre y la pobreza, y la reforma de la gobernanza global. España se posiciona a favor de un nuevo impuesto global para multimillonarios, una iniciativa impulsada por el presidente brasileño, Lula da Silva, y que busca financiar la lucha contra la desigualdad y el hambre a nivel mundial.

España se presenta en el G20 como un firme defensor de la justicia social y la redistribución de la riqueza. El Gobierno de Pedro Sánchez apoya firmemente la propuesta de un nuevo impuesto a los superricos, argumentando la coherencia con medidas similares aplicadas a nivel nacional. Esta iniciativa se enmarca dentro de una estrategia más amplia para combatir el hambre y la pobreza, y busca movilizar fondos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los objetivos climáticos.

El impuesto a los superricos se perfila como una de las medidas más ambiciosas y controvertidas del G20. Si bien España y otros países la respaldan, existen divisiones entre los miembros del grupo. La negociación para incluir esta medida en la declaración final se prevé intensa, ya que no todos los países comparten la misma visión sobre la imposición a las grandes fortunas. Se espera que este impuesto, de aprobarse, se gestione a través de un nuevo organismo dentro de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se encargaría del intercambio de buenas prácticas y la gestión de las contribuciones financieras. Esta iniciativa no solo busca recaudar fondos, sino también promover un cambio de paradigma en la lucha contra la desigualdad, fomentando la cooperación internacional y la responsabilidad compartida.

Sánchez en el G20: Reformar la gobernanza global y el sistema financiero internacional

Pedro Sánchez participa activamente en la cumbre, interviniendo en sesiones clave sobre inclusión social, lucha contra el hambre y la pobreza, y reforma de las instituciones de gobernanza global. España aboga por una reforma profunda del sistema multilateral, especialmente de la arquitectura financiera internacional, para que responda de forma más eficaz a las necesidades de los países en desarrollo y permita alcanzar los ODS.

Un logro significativo para España ha sido la inclusión en la declaración final de una referencia a la cuarta Conferencia de Financiación Internacional al Desarrollo, que se celebrará en Sevilla en junio de 2025. Este evento se considera crucial para impulsar la reforma del sistema financiero internacional y promover un desarrollo más justo y sostenible.

El G20 se enfrenta a un contexto geopolítico complejo, marcado por la guerra en Ucrania, el conflicto en Oriente Próximo y las tensiones entre los países del «sur global» y el G7. La influencia de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) es cada vez mayor, y sus intereses a menudo divergen de los de los países occidentales. Esta situación dificulta la búsqueda de consensos y la elaboración de una declaración final ambiciosa que aborde los desafíos geopolíticos.

La postura de Argentina, bajo la presidencia de Javier Milei, ha generado controversia en el G20. Su oposición a la iniciativa del impuesto a los superricos, así como su rechazo a cualquier mención a la igualdad de género, los ODS y el cambio climático, dificulta el avance en temas cruciales para la comunidad internacional.

La reciente victoria de Donald Trump en Estados Unidos también añade incertidumbre al futuro de la cooperación internacional. Si bien los representantes estadounidenses en el G20 pertenecen a la administración Biden, con la que España comparte posiciones en temas como la reforma del sistema financiero y el cambio climático, la llegada de Trump podría alterar estas dinámicas, especialmente en materia de comercio.


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