La OCU lo tiene muy claro. El pescado es una fuente esencial de nutrientes que beneficia tanto el cuerpo como la mente. Consumirlo a diario proporciona proteínas de alta calidad, indispensables para la reparación y el crecimiento de tejidos. Además, es rico en ácidos grasos omega-3, que mejoran la salud cardiovascular y contribuyen al buen funcionamiento del cerebro, ayudando a prevenir enfermedades neurodegenerativas. El pescado también aporta vitaminas como la D y minerales como el yodo y el selenio, esenciales para el sistema inmunológico y la función tiroidea. Incluirlo regularmente en la dieta ayuda a mantener un equilibrio nutricional y promover un estado de bienestar general. Y ahora, la Organización recomienda que si compras pescado en supermercado, lo hagas en este.
5Pero no todos son igual de frescos
Sin embargo, no todos los pescados en los puestos de pescadería son igual de frescos. La frescura del pescado depende de varios factores, como el tiempo que ha pasado desde su captura y el almacenamiento adecuado. A veces, el pescado puede haber estado expuesto a temperaturas inadecuadas o haber sido transportado durante mucho tiempo, lo que afecta su sabor y textura. Es importante fijarse en detalles como el color, el olor y la firmeza de la carne para asegurarse de que el producto es fresco antes de comprarlo.