La OCU lo tiene muy claro. El pescado es una fuente esencial de nutrientes que beneficia tanto el cuerpo como la mente. Consumirlo a diario proporciona proteínas de alta calidad, indispensables para la reparación y el crecimiento de tejidos. Además, es rico en ácidos grasos omega-3, que mejoran la salud cardiovascular y contribuyen al buen funcionamiento del cerebro, ayudando a prevenir enfermedades neurodegenerativas. El pescado también aporta vitaminas como la D y minerales como el yodo y el selenio, esenciales para el sistema inmunológico y la función tiroidea. Incluirlo regularmente en la dieta ayuda a mantener un equilibrio nutricional y promover un estado de bienestar general. Y ahora, la Organización recomienda que si compras pescado en supermercado, lo hagas en este.
3Puedes comprar pescado en el mercado o congelado
Puedes comprar pescado fresco en el mercado, donde encontrarás una amplia variedad de especies, ideal para consumir de inmediato o preparar en el día. El pescado fresco conserva mejor sus nutrientes y sabor, aunque su vida útil es más corta. También puedes optar por pescado congelado, que ofrece mayor conveniencia y durabilidad. Al estar congelado, conserva sus propiedades nutricionales por más tiempo, pero es importante descongelarlo adecuadamente para mantener su textura y sabor. Ambas opciones son válidas, dependiendo de tus preferencias y necesidades.