La Dirección General de Tráfico (DGT) es la entidad responsable de velar por la seguridad vial en España, regulando y controlando el tráfico en las carreteras. Una de sus principales funciones es imponer sanciones a los conductores que infringen las normas de circulación, como exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol o uso indebido del móvil al volante. Estas multas no solo buscan castigar las infracciones, sino también prevenir accidentes y promover comportamientos responsables al conducir. La Dirección puede poner todo tipo de multas. Por eso en este artículo te contamos cómo evitar un multón la próxima vez que repostes
1Repostar gasolina es un acto rutinario
Repostar gasolina es un acto rutinario para cualquier conductor. Forma parte de las tareas diarias o semanales, y a menudo se realiza de manera casi automática, sin pensar demasiado en el proceso. Es un momento que puede parecer insignificante, pero resulta esencial para mantener el vehículo en funcionamiento. Elegir la estación de servicio más cercana, apagar el motor, insertar la manguera y llenar el depósito son pasos familiares para todos. Este hábito, aunque sencillo, conecta al conductor con la necesidad constante de energía y movilidad, recordando que cada viaje, por corto o largo que sea, depende de ese combustible esencial.