Anabel Pantoja no puede más. La influencer y sobrina de Isabel Pantoja vive estos días entre emociones intensas y complicaciones. A pesar de la felicidad por la llegada inminente de su primera hija, su embarazo le está pasando factura.
La propia Anabel ha compartido en redes sociales su estado de agotamiento y las molestias que enfrenta en la recta final de su embarazo. Con sinceridad, ha admitido que estas últimas semanas están siendo especialmente difíciles. Sin embargo, ha recalcado que no se trata de problemas graves, sino de los típicos malestares que pueden surgir en esta etapa tan avanzada de gestación.
1David Rodríguez: el padre y apoyo incondicional de Anabel Pantoja
Tras muchas especulaciones, se ha confirmado que el padre del bebé es David Rodríguez, pareja de Anabel y quien ha estado a su lado durante toda esta etapa. La noticia de la paternidad de David fue un alivio para quienes siguen la vida de la influencer, y ambos esperan con entusiasmo la llegada de su hija. La pareja ha mostrado su compromiso por mantener la unidad familiar y por enfrentar juntos los retos de la paternidad.
Anabel ha hablado abiertamente sobre las molestias que enfrenta, que van desde el lumbago hasta una presión constante en el abdomen. “Una presión en la barriga, una tirantez… horrible, horrible», compartió Anabel en uno de los vídeos publicados en su cuenta de Instagram, en los que se la ve visiblemente agotada. A sus 38 años, Anabel se enfrenta a su primer embarazo y no oculta lo duro que le está resultando en esta etapa.
La influencer admite que estos últimos días no están siendo fáciles, aunque la cuenta atrás para el nacimiento la tiene llena de ilusión. También expresó en tono humorístico que envidia a sus amigas Marta Rimbau y Dulceida, quienes ya han dado la bienvenida a sus bebés hace poco. “Voy ya para el matadero», bromeó Anabel al reconocer que, aunque está deseando conocer a su hija, también anhela que terminen los malestares del embarazo.
Para sobrellevar el dolor en la espalda y otros malestares, Anabel ha encontrado en el agua un alivio temporal. Según ella misma explica, meterse en la piscina o el mar es una de las pocas cosas que la ayudan a calmar la presión y el dolor en el lumbago. «Meterme en el agua me alivia», confesó, mientras continúa haciendo vida normal en la medida de lo posible.
A pesar del cansancio, Anabel ha tratado de mantenerse activa y no ha desatendido sus compromisos laborales. En sus redes, sigue compartiendo su día a día y las actualizaciones sobre su embarazo, manteniendo así la cercanía con sus seguidores.