El dinero que el magnate mexicano Carlos Slim maneja en el sector de la construcción en España acapara todos los focos bursátiles, con permiso del salto al parqué que protagonizará este jueves Enrique Riquelme con Cox (que ha digerido la histórica Abengoa sin todavía poder resolver los innumerables pleitos que arrastra la extinta empresa sevillana).
Slim ha escindido una parte relevante de FCC para lanzar Inmocemento, que este martes protagonizará el toque de campana con una valoración de 1.933 millones de euros y un precio por acción de 4,25 euros.
El negocio cementero e inmobiliario de FCC volará en solitario con la seguridad que le otorga concentrar el 80% de la unidad inmobiliaria FCYC (que posee el 76,6% de Realia y el 100% de Jezzine Uno), y el 99% de Cementos Portland Valderrivas (que controla el 87,8% de la tunecina Société de Ciments D’Enfidha y el 45% de la norteamericana Giant Cement Holding).
FCYC también es el segundo accionista de la promotora madrileña Metrovacesa, con el 21,21% del capital. Esta última compañía será el próximo objeto de deseo para Slim, que sueña con hacerse con el control de una empresa que actualmente rige el Banco Santander (que posee el 49,36% de la misma).
SLIM SONRÍE
La escisión cementera e inmobiliaria provocó hace unos días un espejismo de caída en el gigante FCC que, en términos relativos, ya se ha recuperado del ‘golpe’ y este pasado viernes el segmento no escindido ya cotizaba un 7% por encima de sus números anteriores.
Inmocemento espera aterrizar con acierto en el parqué bajo la presidencia del mexicano Juan Rodríguez Torres, mano derecha de Slim. En el Consejo de Administración de la nueva compañía también figuran el azteca Gerardo Kuri Kaufmann, que ejercerá como vicepresidente primero, y Alicia Alcocer Koplowitz, que será vicepresidenta segunda. En este órgano también se sentarán como consejeros el propio Carlos Slim, la acaudalada Esther Koplowitz, su hija Esther Alcocer Koplowitz y el CEO de FCC, Pablo Colio.
Carlos Slim (que cuenta con una fortuna de alrededor de 100.000 millones de dólares, según Forbes) cree que su segmento del sector inmobiliario y cementero está infravalorado y entiende que FCC e Inmocemento serán mejor valoradas por los mercados de forma separada que en conjunto.
FCC explicó que con esta operación pretende «diferenciar la estrategia, gestión y valoración del nuevo grupo respecto a FCC y facilitar la percepción y maximización de valor por separado de ambos grupos por los mercados».
FCC ACABA DE PRESENTAR UNOS RESULTADOS POSITIVOS
FCC acaba de presentar unos aseados resultados económicos solo ligeramente empañados por el pequeño crecimiento de la deuda, que está justificado por las recientes adquisiciones del grupo en Francia y Estados Unidos para reforzar 2 de sus 4 áreas de negocio.
El grupo FCC presentó recientemente unos ingresos de 6.550,1 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo cual supone un 8,4% más que en el mismo periodo de 2023. Esta mejora, aseguran, se debe al buen comportamiento «de las actividades de explotación en todas las áreas de negocio, entre las que han destacado las áreas de Agua y Concesiones».
El beneficio neto atribuible se situó en 426 millones de euros, un 6,3% más respecto a los 401,4 millones de euros obtenidos en el mismo periodo de 2023. A 30 de septiembre, la deuda financiera neta consolidada cerró en 3.207,6 millones de euros, lo cual supone un aumento del 3,5% respecto a diciembre de 2023.
Este hecho, advierten, se debe a inversiones encaminadas al crecimiento de sus líneas de negocio, principalmente las llevadas a cabo en las áreas de Medio Ambiente y Agua.