El reciente enfrentamiento en el plató de ‘Fiesta’ ha dejado a muchos seguidores de la televisión perplejos, pues ha puesto en el punto de mira la relación entre Emma García y Kiko Jiménez, dos de las personalidades televisivas más comentadas. El verano pasado, Sofía Suescun y su madre Maite Galdeano se convirtieron en dos de los personajes más buscados por la prensa del corazón. Su conflictivo reencuentro, tras la participación de Sofía en ‘Supervivientes All Stars’, generó una polémica mediática. La situación se volvió especialmente complicada cuando Sofía tomó la decisión de pedirle a Maite que abandonara su hogar. Este movimiento drástico no solo agitó la relación entre madre e hija, sino que también causó un revuelo considerable entre sus seguidores, quienes se posicionaron a favor y en contra de ambas.
2Kiko Jiménez da explicaciones
Ante el reproche de Emma, Kiko cambió su tono y, en un intento de bajar la tensión, explicó que él no tenía la intención de ocultar nada, sino que solo había seguido el enfoque de la campaña promocional que habían acordado. «La reforma de la habitación no se hizo para causar controversia o llamar la atención, sino como parte de una dinámica de renovación personal», aclaró Kiko, tratando de suavizar el momento. Sin embargo, su intento de aclaración no convenció del todo a Emma, quien seguía sin entender por qué él no había sido sincero desde el principio.
El debate continuó con Emma García señalando que notaba desde el inicio una incomodidad en Kiko y que eso la había molestado. “Yo pregunto por saber, por interés en el tema, pero me molesta cuando noto que hay algo oculto”, dijo Emma, intentando transmitir confianza a su compañero y dejando claro que su actitud no buscaba incomodarlo. No obstante, Kiko mantuvo su postura, afirmando que no había intención de esconder nada. Ante esta insistencia, Emma optó por cortar la conversación y cambiar el tema de manera irónica: “¿Os ha quedado mona la casa?”, preguntó, con una sonrisa algo tensa. Kiko, aliviado por el cambio de rumbo en la conversación, confirmó que la redecoración había quedado bien.
Al finalizar el intercambio, Emma aprovechó para lanzar un comentario en tono conciliador, señalando que había notado un cambio de actitud en Kiko y que parecía haber madurado. La presentadora concluyó el segmento asegurando que, a pesar de las diferencias de opinión, valoraba su profesionalismo. Con este cierre, Emma dejó claro que el programa continuaría con normalidad, pero que esperaba más sinceridad en futuras intervenciones de su colaborador.