A Europa le afecta directamente con cuestiones relativas a los aranceles, aunque en este caso los que se vana a encontrar las tecnológicas chinas. El próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado abiertamente su deseo de aplicar aranceles a los productos extranjeros que ingresen a Estados Unidos. El nuevo ocupante de la casa blanca ha amenazado con imponer aranceles de hasta el 60 por ciento a los productos chinos.
En EEUU será donde más pronto que tarde se notarán algunos cambios. La iniciativa Equidad, Acceso e Implementación de Banda Ancha (BEAD) de 42.500 millones de dólares para reducir las brechas de conectividad en todo el país. Como parte del proceso de certificación, los proveedores deben satisfacer los requisitos descritos en el programa Build America, Buy America (BABA) de la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA), que exige que los productos se fabriquen en EE. UU. Y la europea Nokia ha sido el primer proveedor en autocertificar sus productos de fibra.
Así, el y analista de Recon Analytics, Roger Entner, cree que los republicanos van a poner «un mayor énfasis en el agnosticismo de la tecnología satelital y multimodal para programas como BEAD. Sus compañeros el analista de Strand Consult, John Strand, y el fundador de Disruptive Analysis, Dean Bubley, creen que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) tendrá un cambio de liderazgo y pasará a ser dirigida por el comisionado republicano de alto rango, Brendan Carr, que es poco amigo de revivir la idea de la neutralidad de la red, que ya fue rescindida durante la administración anterior de Trump. Los analistas ven que la desregulación va a ser la costumbre en la próxima era Trump.
Trump y negocios
Bubley señaló que no está claro cuál será el impacto de las tarifas en el sector de las telecomunicaciones y a qué se aplicarían. «Puede que ayuden a proveedores como Ericsson con la fabricación en Estados Unidos, pero las empresas de telecomunicaciones seguirán necesitando muchas importaciones», explicó. “Es la misma cuestión con los chips y los teléfonos”.La conclusión más clara es el probable cambio al mando de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
Por ley, la FCC tiene comisionados que representan a los dos partidos políticos principales, y cinco de ellos son designados por el presidente y confirmados por el Senado de Estados Unidos
la FCC tiene comisionados que representan a los dos partidos políticos principales, y cinco de ellos son designados por el presidente y confirmados por el Senado de Estados Unidos.
Muchos países como Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, entre otros, continuarán con su actual política de seguridad de la red, incluida la UE, que utiliza la caja de herramientas 5G. La cuestión ahora se centra en regiones como América Latina. Costa Rica, por ejemplo, restringirá el uso de equipos chinos. Los países que elijan a Huawei a medio y largo plazo tendrán cada vez más dificultades para implementar y actualizar, ya que Huawei no puede obtener los insumos adecuados de los proveedores estadounidenses.
Por lo tanto, la necesidad de gestionar el riesgo de la cadena de suministro debe considerarse desde el comienzo de cualquier ciclo de inversión en redes. Tanto los operadores de telecomunicaciones como las autoridades reguladoras nacionales están empezando a comprender que deben considerar quién es más rápido, Huawei para eludir las restricciones estadounidenses o el gobierno estadounidense para implementar nuevas sanciones que limiten el acceso de Huawei a las nuevas tecnologías.
La atención a la seguridad se extenderá más allá de las redes móviles y 5G a otras partes de la cadena de valor de las telecomunicaciones. Por ejemplo, en Dinamarca, una nueva ley permite a las autoridades evaluar de forma proactiva los equipos de los proveedores de telecomunicaciones para detectar la presencia de proveedores no confiables y exigir su eliminación. La ley se basa en la Estrategia Nacional de Información y Cibernética de Dinamarca y la implementa el Centro de Seguridad Cibernética (CFCS). Ya en abril de 2023, TDC se vio obligada a reemplazar su red WDM de Huawei por una red de un proveedor no chino.
Probablemente se hará hincapié en la seguridad de las nubes chinas, por ejemplo, las que se están utilizando en América Latina. Véase la nota de investigación de Strand Consult: “ Desafío de inversión en infraestructura de telecomunicaciones 5G: América Latina puede aprender de la construcción y el funcionamiento de redes en la UE” y el blog invitado: “Los centros de datos y nubes de Huawei ya cubren América Latina. La influencia tecnológica china es un regalo para los países y los políticos que no respetan los derechos humanos”.
En pocas palabras, la seguridad será cada vez más importante en las redes de telecomunicaciones debido a la creciente agresividad de China. Los equipos chinos suponen un mayor riesgo para la seguridad. Todas las naciones aliadas y los Estados Unidos adoptarán restricciones, independientemente del partido del presidente. Trump simplemente hará más de lo que ya sabemos y habrá más atención en los próximos años.