Este mes se cumplirán 30 años de un golazo de Pedja Mijatovic. No fue con el Real Madrid pues el montenegrino jugaba entonces en el Valencia. El tanto solo sirvió para ‘maquillar’ el resultado, pues lo anoto en los últimos compases de un encuentro que ganó el Madrid 1-2. Ese año el Real logró el título. Mientras que el club che se quedó con la miel del triunfo en los labios en la Copa del Rey, cuya final se inclinó del lado del Deportivo de La Coruña que levantó el trofeo.
Mijatovic marcó un golazo de falta, pero la belleza del mismo no sirvió para que los mediterráneos se llevaran el triunfo. CIP lucía en la camiseta del Valencia y Teka lo hacía en la del Real Madrid.
Real Madrid y la actuación de Mijatovic
La jornada 11, la primera que disputó el Real Madrid después del debut de Raúl en el Santiago Bernabeú, deparó un buen partido en Mestalla. El Madrid, de la mano de Jorge Valdano, llegaba a este choque tras imponerse 4-2 al Atlético de Madrid, con un partidazo del 7 merengue: Raúl. En el campo del Valencia el Madrid formó con su once habitual: Buyo; Quique Sánchez, Hierro, Sanchís, Luis Enrique; Redondo, Míchel, Amavisca, Laudrup; Raúl y Zamorano. En el banquillo local estaba Carlos Alberto Parreira, que venía de ganar el Mundial 94’ con Brasil, el Brasil de Romario, Bebeto, Branco, Jorginho, Leonardo…
El choque lo ganó el Madrid, gracias a dos chispazos, a dos jugadas mortales, porque ese día el Madrid no brilló especialmente. Fue efectivo, pero no brilló como en otras ocasiones, aunque el Valencia y Mestalla no eran esa campaña un equipo y un estadio donde brillar fuera sencillo.
El primer gol del equipo blanco llego en el minuto 21. Quique lanza un centro desde la derecha y Zamorano la deja de cabeza para el disparo de Amavisca con la derecha, su pierna menos buena. Zubizarreta, que ya esa campaña dio muestras de estar lejos del que fue en el Athletic y el Barcelona, falló, y el balón beso la red. Una jugada muy habitual, porque Zamorano, con su juego aéreo era capaz de bajar muchos balones al suelo, para el juego y el remate.
El choque lo ganó el Madrid, gracias a dos chispazos, a dos jugadas mortales, porque ese día el Madrid no brilló especialmente
El Madrid se puso 0-1 quedando un mundo por delante. De hecho, no fue hasta la parte final del partido cuando pudo encarrillar la victoria. Lo hizo por medio de Zamorano, que esa temporada estuvo tocado por una varita mágica para definir en el mano a mano con los porteros.
En el minuto 87 ‘la pareja de oro’ que formaban Amavisca y Zamorano hicieron de las suyas en una jugada que terminó en un nuevo tanto del delantero chileno del equipo merengue. El Madrid inicia en su campo. El cuero llega a Amavisca que aún en campo del Real cede rápido a Bam Bam, que estaba ya en terreno contrario. Este se hace un autopase de fantasía y recorre la parte final del campo para plantarse dentro del área.
El punta latinoamericano encara al guardameta del Valencia, que se vence antes de tiempo y facilita la tarea del chileno, que con clase la pone en el fondo de la portería.
El partido estaba visto para sentencia, pero Mijatovic puso una guinda maravillosa, aunque inservible para que el Valencia sumara, al menos 1 de los 2 puntos en juego. Sí, entonces la Liga daba un punto por el empate y dos por la victoria.
Con 0-2 el Valencia aún no se rendía. Un balón en largo cae en la pierna izquierda de Mijatovic después de un despeje de la defensa blanca. La pelota se posa escorada a la izquierda del área grande y Pedja engancga un lanzamiento bestial que besa con una gran fuerza las mallas que defendía Paco Buyo. La puso a dormir en el ángulo, pero no arrancó ningún punto.
Fue la primera vez que los madridistas tuvieron noticas de Mijatovic en un choque con el Real Madrid. La temporada siguiente, el montenegrino hizo un ’roto’ en Mestalla al equipo blanco. En la 96-97 se fue al Madrid, previo pago de 1.200 millones de pesetas de la época, unos 7,2 millones de euros. Fue un fichaje polémico porque la noticia la dio a conocer José María García en la Cope. El hecho de que el Madrid pagaría la cláusula. Como Figo en el Barcelona en 2001, pasó de héroe a Villano. Ídolo aún en el Real Madrid por ser el jugador que dio al Real Madrid la ansiada ‘Séptima’: la Copa de Europa, entonces y ahora Champions.