La Dirección General de Tráfico (DGT) ha instalado miles de radares en las carreteras españolas para mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad. Estos dispositivos, repartidos estratégicamente, detectan excesos de velocidad y ayudan a controlar comportamientos imprudentes de los conductores. Entre ellos se encuentran radares fijos, de tramo y móviles, que vigilan tanto autopistas como carreteras secundarias. Con estas medidas, la DGT busca disuadir las infracciones y fomentar una conducción más responsable. Las multas por superar los límites de velocidad pueden ser considerables, lo que refuerza la importancia de respetar las normas y proteger a todos los usuarios de la vía. Y ahora se ha filtrado lo que la Dirección no quiere que sepas: se filtra la manera más efectiva para saber si vas a pasar cerca de un radar.
2Pero muchos conductores ven los radares de la DGT como algo molesto
Muchos conductores perciben los radares de la DGT como una molestia, ya que sienten que su presencia solo busca imponer sanciones. Esta percepción puede generar frustración, especialmente cuando se encuentran con radares móviles o zonas de control inesperadas. Sin embargo, aunque los radares son una herramienta para sancionar, su propósito principal es la seguridad vial, buscando reducir la velocidad en zonas peligrosas y prevenir accidentes. La incomodidad que generan puede verse como una medida necesaria para mantener el orden y evitar tragedias en las carreteras.