Las tortillas son una fuente inagotable de placer para el paladar, gracias a su versatilidad y su fácil preparación, se han convertido en un plato recurrente en nuestras cocinas. La tortilla paisana que vamos a crear es una deliciosa variante de la clásica tortilla de patatas, enriquecida con pimientos, guisantes, jamón serrano, chorizo y a veces calabacín. Un manjar irresistible y lleno de sabor.
La calidad de los ingredientes es primordial. Optar por patatas gallegas, huevos de corral, verduras frescas del huerto y aceite de oliva virgen asegura un plato excepcional. Con estos ingredientes, la tortilla no tiene nada que envidiarle a las preparadas con amor y paciencia por las abuelas, o a las servidas en vuestro bar favorito para el pincho matutino.
3TROCEAR LOS INGREDIENTES
Comenzamos pelando las patatas y luego las cortamos en dados pequeños. Esto se hace para que las patatas se cocinen de manera uniforme y más rápido en la sartén al hacer la tortilla. Después, lavamos los pimientos rojo y verde y los picamos según nuestro gusto. Si queremos tropezones más grandes en la tortilla, los cortamos en trozos más grandes. En cambio, si preferimos una textura más uniforme, los picamos finamente.
Calentamos una cantidad suficiente de aceite en una sartén a fuego medio. Agregamos los dados de patata y los dejamos cocinar durante unos minutos hasta que comiencen a ablandarse y adquieran un poco de color. Es importante remover de vez en cuando para asegurar una cocción uniforme.
Después de un par de minutos, añadimos los pimientos picados a la sartén. Continuamos cocinando a fuego lento para que los pimientos se doren suavemente junto con las patatas. Es recomendable seguir removiendo de vez en cuando para evitar que se quemen y para garantizar que todos los ingredientes se cocinen de manera homogénea. Mientras las patatas y los pimientos se cocinan, pelamos y picamos finamente la cebolla. La cebolla picada se añadirá más tarde a la sartén para completar la mezcla de ingredientes.