Indra está teniendo este otoño una vertiginosa actividad cargada de éxitos que le mantiene en la senda de su Plan Estratégico planteado el pasado mes de marzo. La empresa acaba de ganar el principal contrato en Estados Unidos para renovar el sistema de comunicaciones tierra-aire, que es clave para la gestión del tráfico aéreo con un valor total de 244,3 millones de dólares, (227,7 millones de euros), mientras que este lunes ya anunció la ampliación de su liderazgo en este sector al aprobar la compra de las británicas Micro Nav y Global ATS.
En la última semana, Indra ha comunicado también que finalizaba la adquisición de Deimos, la compañía experta en integración de satélites y subsistemas críticos de vuelo, que aportará a la tecnológica española sus «capacidades clave en todas las fases de una misión espacial», y «fortalecerá las de Indra en el segmento terreno, particularmente en el desarrollo de software de control y misión, así como en la vigilancia y el seguimiento espacial», además de destacar su posición en programas espaciales nacionales y europeos.
La idea de reforzar su NewCo de Espacio siempre ha tenido en la mirilla la posible compra de la empresa española también especialista en satélites, Hispasat, que está esperando, de alguna manera, la petición de mano por parte de Indra. Hispasat va a participar en el megaproyecto SpaceRISE, en el que están presentes otras muchas empresas del sector espacial y teleco españolas, para la fabricación y las operaciones de la constelación de satélites multiórbita IRIS 2, y por ello está más radiante que nunca.
INDRA Y SU INTERÉS POR HISPASAT
SpaceRISE lo preside el ex astronauta y ex ministro de Ciencia, ahora presidente de Hispasat, Pedro Duque. El consorcio está formado por tres operadores de redes de satélite europeos: SES, Eutelsat e Hispasat, y cuenta con un «equipo central de subcontratistas europeos de todos los segmentos del ecosistema de comunicaciones por satélite para la entrega del alcance del contrato de concesión: Thales Alenia Space, OHB, Airbus Defence and Space, Telespazio, Deutsche Telekom, Orange, Hisdesat y Thales SIX». SpaceRISE ha sido elegida por la Comisión Europea para el diseño y la entrega de la operación IRIS 2, el sistema «pionero de conectividad multiórbita de la UE».
Se trata de un contrato de concesión a 12 años consiste en una asociación público-privada para adquirir un sistema compuesto por más de 290 satélites en varias órbitas y el segmento terrestre asociado para brindar servicios gubernamentales en 2030 y al mismo tiempo habilitar servicios comerciales. Y claro, a Indra le interesa Hispasat más si cabe de lo que le viene interesando desde que anunció en marzo su intención de crear una gran compañía dedicada al desarrollo de tecnología aeroespacial «que genere valor», en palabras de su presidente, Marc Murtra: los satélites.
Con IRIS2 a Indra le interesa Hispasat más si cabe de lo que le viene interesando desde que anunció en marzo su intención de crear una gran compañía dedicada al desarrollo de tecnología aeroespacial «que genere valor»
La cuestión es que, en términos de valor, el proyecto IRIS2, aunque va a mover grandes cantidades de millones de euros, aún no está cuantificado. Tal y como aclara Bruselas, «el contrato de concesión se financiará con fondos públicos (Unión Europea y ESA) y privados (el consorcio SpaceRISE)». En cuanto a la contribución de la Unión Europea, «dado que la duración del contrato de concesión abarca varias perspectivas financieras, la Comisión Europea procederá en primer lugar a un compromiso presupuestario para el marco financiero plurianual actual», sin especificar cifras, y aclaran que, «se podrán conceder importes adicionales después del 31 de diciembre de 2027, siempre que el Parlamento Europeo y el Consejo adopten un programa sucesor y se disponga de los créditos correspondientes».
A pesar de la incertidumbre sobre las ganancias que puede suponer este proyecto, persigue la soberanía digital de Europa y la moderniza en cuanto a conectividad y la parapeta a la hora de enfrentarse mejor a todo tipo de crisis. Tanto las cantidades económicas como la relevancia del contrato interesan a Indra, para redondear así el listado de sus éxitos.
INDRA POR TIERRA Y POR AIRE
Las última gran adjudicación conseguida por Indra se ha conocido este miércoles, cuando la compañía ha anunciado que tras un proceso de licitación competitivo en el que participaron tres empresas, la autoridad de aviación civil federal de Estados Unidos, Federal Aviation Administration (FAA), le ha adjudicado un contrato por valor de 244,3 millones de dólares, «si se llevan a cabo todas las opciones detalladas en él, para renovar parte de su sistema de comunicaciones tierra-aire, clave para la gestión del tráfico aéreo en el país», mediante el reemplazo de los sistemas de radio analógicos (UHF y VHF) por equipos de radio digitales que operan tanto en analógico como en red (VoIP).
Esto sitúa a la compañía como líder en comunicaciones de radio en ATM (sistemas de gestión de tráfico aéreo), con casi un 50% de cuota de mercado. Indra prevé la fabricación de 46.000 nuevos equipos de radio en sus instalaciones en Overland Park, Kansas, donde trasladará la producción de su sistema de radio Park Air para Estados Unidos. Además del desarrollo, el contrato incluye la producción, prueba y cualificación de los dispositivos durante un periodo de 10 años.
la autoridad de aviación civil federal de Estados Unidos, Federal Aviation Administration (FAA), le ha adjudicado un contrato por valor de 244,3 millones de dólares,
Su refuerzo en el segmento ATM se afianza también tras las adquisición del 100% del capital social de las empresas Micro Nav y Global ATS, del grupo británico Quadrant Group, (a la espera de materializarse tras las aprobaciones regulatorias pertinentes). Con esta operación refuerza su posicionamiento en Reino Unido, y fortalece su liderazgo en sistemas de ATM en Oriente Medio, ya que en esta región Micro Nav logra más del 50% de sus ventas.
Estas licitaciones conseguidas y adquisiciones, una vez confirmadas, redundarán en mejorar, si cabe, las más que saneadas cifras que la empresa ha presentado recientemente, tras realizar las cuentas de tercer trimestre de este año. El resultado neto de la compañía ha sumado 184 millones de euros y ha crecido un 26% en relación al mismo periodo de 2023. Los ingresos crecieron un 13%, con incrementos interanuales de doble dígito en Defensa, Gestión de Tráfico Aéreo y Movilidad, y solo los ingresos del tercer trimestre aumentaron un 9%.
En cuanto a crecimiento inorgánico, a lo largo del trimestre la tecnológica española no solo ha anunciado la adquisición de Deimos en el negocio de Espacio, si no también la de MQA, en el negocio de soluciones SAP de Minsait, y la mayoría de TESS Defence, que ha pasado a ser «la referencia española en programas de defensa terrestre».