Banco Santander consolida su estrategia de crecimiento y retribución al accionista con un ambicioso programa de recompra de acciones. La entidad financiera ha superado las expectativas en la décima semana de este programa, adquiriendo un volumen significativo de títulos y reforzando su posición en el mercado.
La entidad cántabra ha demostrado su confianza en el potencial de crecimiento a largo plazo al invertir una cantidad considerable en la recompra de sus propias acciones. A la fecha, Santander ha adquirido 211,5 millones de acciones, representando un 62,2% del total previsto en el programa. La inversión realizada hasta el momento asciende a aproximadamente 948,6 millones de euros, con un precio medio de 4,51 euros por acción. Esta cifra refleja una gestión eficiente del programa y un compromiso tangible con la creación de valor para los accionistas.
Esta estrategia, además de impulsar el valor de las acciones restantes, permite a la entidad optimizar su estructura de capital y mejorar la rentabilidad para los accionistas. La recompra de acciones se ha convertido en una herramienta clave para las empresas que buscan aumentar el valor para sus inversores, especialmente en un entorno económico con perspectivas de crecimiento.
Programa de recompra
El programa de recompra de acciones de Banco Santander, anunciado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), está dotado con un presupuesto máximo de 1.525 millones de euros. Esta cifra, equivalente al 25% del beneficio ordinario del primer semestre de 2024, subraya la solidez financiera de la entidad y su capacidad para generar valor.
El precio máximo de adquisición por acción se ha establecido en 4,94 euros, lo que demuestra la prudencia y la estrategia a largo plazo de la entidad. La fecha límite para la finalización del programa está fijada para enero de 2025. Sin embargo, Santander se reserva la posibilidad de concluir el programa antes de esa fecha si se alcanza el importe monetario máximo o si surgen circunstancias que lo justifiquen. Esta flexibilidad permite a la entidad adaptarse a las condiciones del mercado y optimizar la ejecución del programa.
Las adquisiciones de acciones se realizan en el mercado continuo español, así como en otras plataformas de negociación europeas como Turquoise Europe, DXE Europe y Aquis Exchange Europe.